María Pía Lorenzotti es la ganadora absoluta en el tenis de mesa y representante de Uruguay en todo el mundo. Conoció el deporte cuando tenía diez años porque no le quedaba otra mirando a su hermano mayor, Gonzalo. Ese mismo año participó del Sudamericano sub 11 en Paraguay sin poder ganar ninguno de los juegos en el torneo. Como buena revancha del deporte, ese mismo año, en un torneo en Argentina, venció a quien supo ganarle en aquel Sudamericano. A partir de ahí, fue todo muy rápido y Pía no paró de ganar.

El apoyo de su familia es fundamental. Ernesto, su padre, ha desde conseguido becas hasta construido un gimnasio especial en la casa donde entrenan ella y su hermano, y donde además solventan su carrera dando clases. Sobre su hermano, maestro y gran referente, Pía considera que fue una ventaja aprender con el mejor.

Gonzalo Lorenzotti, Maria Pia Lorenzotti y Ernesto Lorenzotti.

Gonzalo Lorenzotti, Maria Pia Lorenzotti y Ernesto Lorenzotti.

Foto: Natalia Rovira

A los 12 años, en el Sudamericano de Argentina, ganó su primera medalla. Como en los circuitos mundiales ningún uruguayo había ganado una presea, eso hizo que se enganchara más y se fuera profesionalizando. A los 14 viajó a Alemania a perfeccionarse, participando de la Bundesliga contratada por el club Leutzscher Fusche, y fue la primera latinoamericana en la historia en llegar allí. Años después compitió en Suecia, donde residió durante dos años y no paró de viajar y competir fuera de frontera.

“¡Clasificar a los Juegos Olímpicos, sin duda, es lo más lindo que le puede pasar a un deportista!”, dice Pía, mientras continúa preparándose en campeonatos en Chile y en Argentina, porque un nuevo reglamento en Uruguay no la deja jugar en la categoría mayor: por una cuestión de género no puede jugar con hombres.

Maria Pia Lorenzotti

Maria Pia Lorenzotti

Foto: Natalia Rovira

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