El Día Internacional de la Mujer, jornada de lucha a través de la concentración y posterior marcha, se prepara desde un sinfín de contextos, y no podía faltar el que personifica al patriarcado dentro del deporte: el fútbol.

Tras el conversatorio “Diálogos del fútbol femenino”, que se hizo el año pasado, instancia en la que se encontraron entrenadoras, jugadoras, ex jugadoras, profesoras y mujeres a quienes simplemente les interesa el fútbol sin estar vinculadas a él directamente, surgió la iniciativa de convocar a marchar juntas para dar a conocer, difundir y visibilizar que ser mujer y jugar al fútbol es sinónimo de lucha.

“Las mujeres y disidencias que jugamos al fútbol o que nos movemos en ámbitos futboleros invitamos a marchar juntas y a reflexionar que el fútbol es de todas y que queremos que se abran espacios donde todas podamos estar y participar, que haya profesionalización en todos los ámbitos, que haya formativas. Que no tengamos que trabajar diez o 12 horas y entrenar en el poco tiempo que queda después, que no tengamos que poner plata para comprar las camisetas. Estas desigualdades de fondo hacen que las mujeres estemos en condiciones pésimas en comparación con los varones”, explica Paola Gatto, una de las organizadoras de esta movida.

Gatto, además, concluyó que “el fútbol es más que un deporte y no es –o no debería ser– de nadie. Es un espacio en todo su contexto que pertenece a las mujeres y que no debe centrarse en los varones. Por eso las esperamos a todas las jugadoras, técnicas, profesoras, periodistas, médicas y a cualquier mujer vinculada al fútbol o que simplemente tenga ganas de expresarse a través de este deporte para utilizar este espacio como puntapié para la lucha general y encontrarnos previo a la marcha para partir juntas y aportar desde este lugar”.