Con distintos formatos y estilos de trabajo, aunque todos cumpliendo con los principios básicos que rigen la fase 1 del protocolo de retorno al fútbol profesional acordado por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), la Secretaría Nacional del Deporte y el Ministerio de Salud Pública, 14 de los 16 equipos de primera división dieron inicio a los entrenamientos de campo en cada uno de los clubes.

Trabajaron 15 planteles, porque Torque, por decisión propia y desafiando la exhortación deportiva de la AUF de comenzar todos juntos, ya lo había hecho el lunes 8. El único que aún no ha vuelto a los campos de juego es Cerro Largo, que presumiblemente para el miércoles ya tenga los resultados de los hisopados. Los otros clubes no montevideanos, Plaza Colonia y Deportivo Maldonado, también retomaron sus entrenamientos colectivos. La mayoría absoluta de los clubes lo hicieron en más de un turno, de manera de poder contar con espacio suficiente para la distancia necesaria entre los futbolistas y en sus áreas de trabajo individual.

La redacción del protocolo, muy estudiado y trabajado por los médicos Carlos Voituret, Carlos Barboza, Gladimir Melo y Mario Pagano, señalaba como puntos esenciales de la fase 1 lo siguiente: “Duración aproximada de dos semanas desde el comienzo de los entrenamientos y de acuerdo con la situación epidemiológica. En los equipos que cuenten con una sola cancha de fútbol once, para entrenamientos, el plantel será dividido en dos grupos con horarios diferentes para evitar la gran congregación en un espacio reducido. Ambos subgrupos se dividirán a su vez en dos para ocupar una mitad del campo cada uno. En los equipos donde se cuente con gran superficie o dos o más canchas se podrá entrenar con todo el plantel al mismo tiempo, con la separación antes mencionada”.

Los futbolistas de Rentistas, Progreso, Defensor Sporting, Liverpool, Wanderers, Torque, Boston River, Peñarol, River Plate, Plaza Colonia, Cerro, Fénix, Nacional, Danubio y Deportivo Maldonado (ordenados por su posición tras tres fechas del Apertura) llegaron a las instalaciones de sus clubes de manera individual o hasta en grupos de tres y, así como a los demás funcionarios, se les tomó la temperatura y debieron responder a un interrogatorio médico que será rutina por estos días. De acuerdo con la información hecha pública por los clubes a través de distintos medios, fue variado el estilo de trabajo, así como del uso de la pelota, que sólo puede ser individual.

La otra variable en los distintos planteles está relacionada con los futbolistas extranjeros que se fueron del país cuando se declaró el estado de emergencia sanitaria. Vengan de donde vengan –el caso más significativo seguramente es el del español Xisco–, deberán mantener una cuarentena de dos semanas (lo que dura cada fase) para incorporarse a los entrenamientos. Sin embargo, esto no significa que queden retrasados respecto de sus compañeros, dado que, pasada la fase 0, la del hisopado obligatorio, podrán acoplarse a las prácticas en en su club.

En dos semanas, el lunes 29 de junio, deberá comenzar la fase 2, en la que ya se podrá utilizar los vestuarios de los clubes y los entrenamientos serán colectivos, aunque sin contacto. Recién en la etapa 3, pautada para el lunes 13 de julio, los futbolistas volverán a entrenar como antes, aunque manteniendo cada una de las rutinas y protocolos sanitarios ya establecidas. Para el sábado 1° de agosto estarán dadas las condiciones de comenzar la competencia, y aún no se sabe si podrá ser ese fin de semana o, como señaló el Poder Ejecutivo, el sábado 15 de agosto.