La victoria que logró Defensor Sporting el miércoles frente a Uruguay Montevideo por 2-0 le permite seguir en la lucha por el ascenso directo a dos fechas del final, y es una bocanada de aire fresco ante la crisis interna. Pero el partido no estuvo exento de referencias al conflicto que existe entre jugadores y dirigentes: los futbolistas del violeta salieron a la cancha con remeras que decían “Todos juntos”, en alusión a nueve compañeros que fueron separados del plantel.

En diálogo con Garra, Andrés Lamas, capitán de Defensor, destacó que “en este momento el espíritu es tirar para adelante, estamos en un momento en que queremos tender puentes. Reclamamos lo justo, que es que volvamos a entrenar con nuestros compañeros, después de que el técnico elija quién juega. No queremos seguir echando leña al fuego”.

La chispa

El detonante del conflicto fue una discusión entre Lamas y el ex director técnico del equipo violeta Leonel Rocco en un entrenamiento de la semana pasada, que derivó en la separación del plantel del capitán violeta por parte del entrenador. Lamas relató que charló con Rocco luego de que tomara esa medida y le planteó que no se había sentido respetado en la discusión, a lo que su exentrenador le respondió “¿Qué? ¿Te tengo que hablar como a una princesa?”. Cuando Lamas le señaló que en “Defensor siempre se habló de otra forma”, Rocco dijo que “ahora en Defensor se habla como hablo yo”.

“Les conté la situación a mis compañeros y tomaron la decisión de que si se mantenía esa medida ellos no querían entrenar y se lo comunicaron al técnico”, aseguró Lamas. Producto de esto, el entrenador lo increpó y le gritó en el vestuario delante de sus compañeros, lo que el jugador consideró que “fue una falta de respeto a todo el equipo”. En referencia a este episodio, el presidente de Defensor, Alberto Ward, le dijo a Garra que “Rocco está en sus potestades de separar a Lamas del plantel”. Explicó que si el entrenador decide que hay un jugador que debe ser separado y “no hay nada fuera de contexto”, la directiva tiene que apoyar las decisiones que toma el técnico, “Si no, mandan los jugadores y no mandan los que tienen que mandar”, aseguró.

Contó que el sábado le tuvieron que pedir a Rocco que diera un paso al costado a pesar del apoyo que le habían dado anteriormente, cosa que el entrenador hizo en un acto de “caballerosidad”. Como sustitutos, la directiva nombró a Héctor Rodríguez y Gerardo Miranda para dirigir por el resto del campeonato.

Todo pasa

Tanto la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) como el gremio de entrenadores (Audef) se pronunciaron sobre el tema. Por un lado, los jugadores de Defensor publicaron una carta por intermedio de la Mutual en la que denunciaron “graves faltas de respeto” e “incitación a la violencia” por parte del cuerpo técnico encabezado por Rocco. Además, la organización se movió de forma proactiva en la búsqueda de defender los intereses de los jugadores. Por el otro lado, Audef apoyó a Rocco y mediante un comunicado manifestó que “condena el accionar de jugadores del Defensor SC en este triste episodio que [...] resulta gravemente perjudicial para un Entrenador [sic]”.

Con respecto a las situaciones de violencia denunciadas por los jugadores, Ward sostuvo que nunca le dijeron a la directiva que estaban molestos con el técnico o que los tratara mal, por lo tanto no se tomaron cartas en el asunto. Lamas explicó que “como jugador y como grupo tristemente se naturalizan las situaciones de violencia o se dejan pasar. En el fútbol todo pasa porque lo más importante es el partido que viene”.

En una entrevista con el programa Polideportivo, que emite Canal 12, Álvaro González confirmó que Omar Pouso (asistente técnico de Rocco) “invitó a pelear” a dos jugadores en diferentes momentos. Primero a Martín Correa, durante un partido oficial, y luego, durante una práctica, a Pablo López. Sobre estos episodios, Lamas dijo que sabe que “una persona de la directiva presenció uno de los hechos” y que “Nicolás Olivera [gerente deportivo] lo sabía también, porque fue uno de los que intercedieron para solucionarlo”. Ward planteó que la directiva estaba al tanto del problema entre Correa y Pouso y que incluso él mismo lo presenció, pero al día siguiente preguntó en la práctica y le dijeron que los involucrados ya habían arreglado el tema. “No vimos otro caso ni se hicieron denuncias a la comisión directiva”, afirmó.

“Si no se sanciona algo muy grave y se sanciona algo menos grave, se genera rebeldía en los jugadores. Los directivos estaban al tanto de lo que había pasado con ese episodio; sin embargo, después no dudaron en avalar lo que quería hacer el técnico en mi caso”, señaló Lamas. El mismo sábado en que la directiva le dio salida a Rocco, separó del plantel a nueve futbolistas: Matías Castro, Bernardo Long, Andrés Lamas, Nicolás Correa, Matías Cardaccio, Sebastián Píriz, Robert Ergas, Matías Cabrera y Pablo López. La sanción incluye no disputar partidos, no entrenar junto al plantel y no poder ir a la cancha a ver los partidos.

Sus motivos

Ward expresó que la medida se tomó por “motivos deportivos” y que la directiva lo resolvió por unanimidad. Lamas planteó que no les dieron ninguna explicación y que desde la directiva se contradijeron todo el tiempo: “Primero fue por falta de respeto, que no la hubo, y después, el presidente salió diciendo que era por cuestiones deportivas”. Destacó que fue un señalamiento “horrible” hacia algunos jugadores cuando la decisión de no entrenar bajo el mando de Rocco fue de todo el plantel, y dijo que por culpa de este tema “mi nombre está sucio en el club en el que nací y del que soy hincha”.

Ward señaló que al tomar esta decisión los jugadores que no habían sido apartados del plantel les dijeron a los directivos que no iban a jugar. “El domingo los jugadores exigieron que los apartados debían ser reintegrados, seguir practicando diferenciado pero en el mismo horario que ellos y que tenían que ir al Charrúa a apoyar a los que salen a la cancha. Nosotros les dijimos que no, y ahora están diciendo que en ningún momento dijeron que no iban a jugar”, afirmó.

Lamas contradijo al presidente. Aseguró que los jugadores plantearon que no iban a entrenar en el momento que estaba Rocco, “a lo que los directivos respondieron: ‘entonces jugaremos con la cuarta’, y nosotros no respondimos”. Luego de que se tomó la medida de separar a los nueves futbolistas, el plantel entero pidió para volver a estar juntos luego del partido contra Uruguay Montevideo. Lamas explicó que si eso no se daba podían tomar medidas, “pero nunca amenazamos con no jugar”, porque “no queremos bombardear nuestro propio sueño y nuestro trabajo de todo un año para buscar el ascenso”.

Para el presidente no hay una posible solución para la situación de los futbolistas separados del plantel, porque “el club está cumpliendo con todo. Estamos pagando los sueldos, entrenan en el club con un profe, con un técnico, con un kinesiólogo, tienen su ropa, su agua, su fruta”. Consultado sobre si se les va a buscar salida del club a los futbolistas, respondió que ellos deben seguir entrenando y que en todos los casos varía: “Hay algunos que tienen contrato hasta diciembre y otros que se renuevan de forma automática si ascendemos. Veremos caso a caso cómo resolvemos”. Además, destacó el apoyo a la directiva de parte de “cuatro expresidentes de la institución, de gran parte de los socios y de los clubes”.