Sin Facundo Torres, sin Agustín Álvarez Martínez, pero con el salteño Ruben Bentancourt, Peñarol derrotó en el Franzini a Cerrito 3-1 y de esta manera se quedó en solitario con la punta del Clausura y de la Anual. Tres goles de Bentancourt para los de Mauricio Larriera decidieron el triunfo. El goleador del campeonato Maximiliano Silvera había anotado para Cerrito al comenzar el partido.
Fue un partido descollante del delantero salteño que hizo tres y estuvo cerca de sumar más goles. Los que él hizo, dos en el primer cuarto de hora para dar vuelta el partido, fueron determinantes para la victoria.
De una
A esta altura del campeonato, difícil que en el ambiente del fútbol no se conozca a Maximiliano Silvera. Apenas ha transcurrido poco más de un minuto. La pelota está por la izquierda del ataque de Cerrito frente a la tribuna Ghierra, donde está la parcialidad de Peñarol, amuchados y sin distanciamiento físico alguno, punto. Damián González recupera la pelota y juega con inteligencia para Maxi Silvera. Hace un movimiento hamacándose, entra por el vértice del área, engancha hacia su pierna derecha y saca un fulminante remate cruzado y fuerte que vence irremediablemente a Kevin Dawson.
Antes del cuarto de hora llegó el empate de Peñarol. Todo fue tras un suceso doloroso para el arquero de Cerrito, Alberto Eiraldi, que cuando iba hacia atrás impidiendo que un centro-tiro de Carlos Rodríguez fuera el empate se golpeó la espalda contra el caño. La pelota fue al córner, desde ese tiro de esquina lanzado por Nicolás Gaitán llegó el cabezazo limpio y de anticipo de Bentancourt para poner el 1-1.
Apenas tres minutos después nuevamente Bentancourt, el salteño sosías de Cavani, ponía su firma con la camiseta mirasol al tomar un despeje hacia el medio y mandar un zurdazo cruzado al fondo de las redes. La jugada la había comenzado el dinámico y desequilibrante Agustín Canobbio metiendo un pase filtrado por la banda derecha para Ignacio Laquintana que mandó el centro de gol. No lo pudo hacer en esa instancia el delantero salteño, pero la peleó para recuperarla por izquierda y cedió a Juan Manuel Ramos que volvió a centrar. Ahí fue que Velázquez despejó al medio y entonces Cavanito metió el zurdazo cruzado a las redes. No habíamos llegado al cuarto de hora de juego y ya teníamos tres goles, y el Peñarol de los cambios –no estaban Torres, Álvarez Martínez ni Pablo Cepellini, que estaba en el banco- con solvencia había logrado girar el destino inicial del partido.
Quedaba media hora de la primera parte en la que pasaron cosas, la salida del argentino Nicolás Gaitán lesionado, por quien ingresó Cepellini, y ataques de un lado y del otro. En el final mismo del primer tiempo atacaba Cerrito, pero contragolpeó de manera fulminante Peñarol. Laquintana a velocidad condujo y en el ejercicio de las tres calles por izquierda llegó Bentancourt, que definió de manera impecable de zurda entre el caño y el achique del golero rival.
Nada cambió
En el segundo tiempo no pasó nada de lo que había sucedido en el primero, en cuanto a goles y alternativas del marcador, tal vez porque lo de la primera parte había sido suficiente para solidificar el resultado, y a pesar de los intentos de variantes de Roland Marcenaro buscando cambiar el partido desde el banco, ya estaba firme la victoria carbonera, conduciendo las dos tablas, y resolviendo los obstáculos.