Liverpool resolvió su difícil visita al Franzini, con un inesperado 3-0 final en un partido apretado y tenso. Juan Ignacio Ramírez, abrió el marcador en la primera parte, y Franco Romero, y Gonzalo Bueno, ya sobre el final del partido aseguraron los tres puntos de los negriazules, que aseguraron la punta del Clausura por lo menos por una semana más, y provisoriamente, antes de debutar en la Libertadores, se colocaron en el segundo puesto de la tabla anual.

Es una estupidez muy varonil la de estar pretendiendo en el alambrado, que los jugadores se emocionen con el grito triste de un dirigente que queda como desnudo en la tribuna vacía.

Es para analizar y preguntarse, la sarta de disparates que surgen de la desesperación por los tres puntos. Hay una cuestión del ego, de la falta. Putean y caminan por los andenes de cemento reclamando cosas que no pasan.

En Defensor y en todos los equipos, un despropósito acreditado. Que marcá acá, que pegale allá. Lo cierto es que en ninguna de sus oficinas les gritan desesperados dónde va el próximo papel impreso que quiere decir lo mismo que el anterior. No me gusta generalizar pero al que le quede el saco infame que se lo ponga. Y que le pidan en la puerta la cédula. Y que se sienta importante, y que siga haciendo del juego un fútbol peor. La tristeza del periodismo también queda en bolas cuando no hay cánticos repetidos de hinchas vagos y fieles.

Tras la popular vacía, el barco pirata, el otro entretenimiento. Siempre presente en los corazones el tren fantasma. También presente en la vergüenza más intrínseca, el reclamo a los árbitros cuando adentro la cosa sale como el tuje. Son con nombre y apellido los insultos y los elogios. Y a las caras de malo no les creo nada. Creo sí, que me entristecen ciertas cosas que la cancha vacía desnuda.

El Zurdo Andrés Lamas es la estirpe de Defensor Sporting. Le guste a quien le guste. Desde que se tomaba el 181 y hacía trasbordo con el 109 para llegar a Pichincha, hasta ahora que los años le pesan, que los años lo salvan en las decisiones. Es campeón Defensor con la gente que cría. Aunque en la tabla pelee el descenso. El apuro es el ego que empuja. Liverpool lo contrarresta con otra calma. Con el goleador inminente que convirtió el primero en un penal difícil. Juan Ignacio Ramírez y el gol, pares exquisitos.

El barco pirata siguió girando hasta el vómito. Diego Coelho pisó el área. Chávez quiso algo parecido. Sin embargo Liverpool con otros tiempos. Defensor con el apuro de los escasos. Esa baratija. Ese ego del hincha que es casi esquizofrénico. Gregorio se acomodó la historia como si fuera el saco. Los alcanzapelotas ni la vieron. Todo estuvo entre las áreas. Entre los egos. Entre los cueros.

Christian Almeida es Liverpool. Los gritos de Marcelo Méndez son mucho más acordes que la exageración de los relatos. Cardaccio tiene berretines pero rinde. Defensor quiso siempre. Liverpool manejó los tiempo con Ramírez, con Medina. Defensor se aceleró. Se olvidó de sí. Pero igual buscó en el desorden, como en la ropa sucia unas medias nuevas. Como en el guiso el cantimpalo. Como en el pajar un penal que no fue.

Defensor pudo con el empate sobre el final pero la suerte o la dicha, el destino o la goma de los guantes del arquero no quisieron. Christian Almeida fue el mejor del partido. Los hinchas dirigentes tristes solitarios. Atrás el mambo, esa marcha brasilera noventosa. Los brazos en jarra para el final. Puntos que valen lo mismo pero pesan distinto. Liverpool viajará dentro de unos días , para la revancha de la Libertadores (la ida es el martes en Montevideo). Defensor está en un viaje hace tiempo. Sobre el final Liverpool bajó por Ruffini la cuestión, y Franco Romero, de expedición, consolidó con su gol a Liverpool en la cima de las cosas. Gonzalo Bueno, de los últimos en pasar, puso el tercero para perfilarse en la tabla.

Detalles

Estadio: Estadio Luis Franzini

Árbitros: Gustavo Tejera, Carlos Barreiro, Gustavo Márquez.

Defensor (0): Matías Fidel Castro; Matías Rocha, Andrés Lamas, Vicente Poggi, Renzo Rabino, Mathías Cardaccio, Matías Ocampo (78’ Franco Zuculini), Álvaro González, Kevin Méndez; Cristian Chávez (59’ Álvaro Navarro), Diego Coelho (78’ Ignacio Laquintana).

Entrenador: Gregorio Pérez.

Liverpool (3): Sebastián Lentinelly; Federico Pereira, Gonzalo Pérez, Fabricio Díaz, Christian Almeida; Martín Fernández (47’ Franco Romero), Agustín Ocampo, Hernán Figueredo (82’ Gaston Pérez); Alan Medina (90’ Lucas Lemos), Juan Ignacio Ramírez (90’ Gonzalo Bueno), Camilo Cándido (82’ Agustín Davila). Entrenador: Marcelo Méndez

Goles: 43’ Juan Ignacio Ramírez (L), 87’ Franco Romero (L), 94’ Gonzalo Bueno (L)