El fin de semana movió la tabla de posiciones de La Liga de España. El nuevo escenario ya no tiene a Barcelona como escolta ni a Atlético liderando con comodidad. Lejos de eso, la victoria de Real Madrid en el clásico del sábado sobre los blaugrana, dejó a los de Zidane como líderes por unas horas, al igualar los 66 puntos de los colchoneros.
El conjunto de Simeone está en un bajo momento de forma, y también pobre de suerte. En su partido contra Real Betis, disputado el domingo, comenzaron ganando a los cinco minutos, pero recibieron un tanto a los 20 y no pudieron pasar del empate 1-1.
Durante el partido, en el que fue titular José María Giménez, los madrileños sufrieron dos lesiones. Primero Joao Félix, que fue sustituido por el uruguayo Lucas Torreira. Luego se fue lastimado el inglés Kieran Trippier.
La segunda parte tuvo muchas emociones y ningún gol. Eso se debió a que dos señores de guantes se pararon debajo del arco de cada uno de los equipos. Primero fue el guardameta del Aleti que mantuvo a su equipo en el juego. Oblak tapó un tiro del mexicano Diego Lainez, recién ingresado a la cancha. Al final, fue el golero chileno del Betis, Claudio Bravo, el gran responsable de que, en los descuentos, Ángel Correa no pudiera anotar el gol de la victoria en dos oportunidades. Dos jugadas distintas y de sumo peligro.
Muchos problemas
Luis Suárez no pudo jugar este encuentro y se perderá algunos partidos más debido a una lesión muscular que sufrió la pasada semana. Lucho tiene 19 goles en esta liga y es uno de los escoltas de Messi en la tabla de goleadores. Esa es una de las tantas notas negativas que sufre su equipo a esta altura.
Atlético entra a la recta final de La Liga, las últimas ocho fechas, con una ventaja de un punto sobre Real Madrid y solamente dos sobre Barcelona. Para un equipo que llegó a la punta en la fecha 14 y desde entonces no la ha soltado, que ha llegado a estar 10 puntos arriba, no es nada auspicioso el presente tras la fecha 30. De los últimos 33 puntos, los de Simeone solamente han sumado 17. Nunca se ha descontado una desventaja tal, para llegar a ganar una temporada en España o, dicho de otra manera, nunca un equipo que lideró por 10 o más puntos perdió La Liga. Las páginas que quedan por escribirse pueden ser de las más felices o las más tristes para los sufridos hinchas colchoneros.