Clubes, gimnasios, academias y escuelas de baile, entre otras asociaciones, se organizaron para pedir que se les permita trabajar. Este sector es uno de los más afectados por la pandemia, permanecen cerrados desde la última disposición del gobierno, que por tercera vez decidió impedir el funcionamiento de los centros donde se practica actividad física, “para evitar contagios”. Estas determinaciones generaron la renuncia de miles de socios y la baja drástica de la recaudación, lo que repercute directamente en los trabajadores.

Las necesidades por las que reclaman son la renta básica de emergencia y exoneración o financiación en cuentas públicas y alquileres, para quienes estén en seguro total. Flexibilización y refinanciación en pagos a financieras o bancos, para compañeros en el seguro total o parcial. Exoneración de aportes de montepío, IRPF y Fonasa, para los que están en seguro parcial. Prórroga en pagos a BPS y DGI para los clubes. Promoción estatal por medio de convenios para hacer deporte en instituciones deportivas. Y línea de crédito especial sin interés en el Banco República para trabajadores de clubes deportivos.

“Junto a la Cámara de Instituciones Deportivas hemos participado y gestionado decenas de reuniones con las autoridades competentes. Las mismas han sido en buenos términos, pero las acciones, totalmente insuficientes, frente a la cruel realidad que están viviendo los trabajadores y sus familias, con situaciones de seguros de paro desde hace más de un año, como seguros parciales o en algunos casos no cobro de seguros por multiempleo durante toda la pandemia prácticamente”, explicaron a Garra desde la coordinadora de deportes de Fuecys-PIT-CNT.

Los trabajadores de este rubro aseguran que en los establecimientos deportivos sólo se detectaron 42 casos de covid-19 en todo el país desde que comenzó la pandemia, y son más de veinte mil personas las afectadas laboralmente por el cierre de estos espacios. “Entendemos que no somos un factor de riesgo ni de contagio”, dijeron desde la organización.

“Somos igual de esenciales”, “somos parte de la solución”, “también somos salud” fueron algunas de las leyendas que se pudieron leer en los autos que marcharon en caravana este jueves al mediodía. Partieron desde el Velódromo y pasaron por 18 de Julio, Fernández Crespo hacia el Palacio Legislativo, y por Libertador retornaron a la principal avenida, para finalizar en la plaza Independencia, frente a la Torre Ejecutiva.

Los trabajadores y usuarios reclaman que el gobierno les permita abrir sus puertas, piden la reactivación del sector, y que además “se tenga en cuenta que el deporte es parte de la solución para la pandemia, que es salud”, explicó uno de los organizadores de esta movida, Rodney Franco, dirigente de Fuecys y presidente del sindicato de la Asociación Cristiana de Jóvenes.

Franco remarcó que los distintos sectores implicados han encontrado el consenso en reivindicar el valor del deporte como hábito saludable: “Esa es nuestra consigna y lo que unifica a todo lo que envuelve al deporte; desde los trabajadores hasta la parte patronal de estos lugares pedimos lo mismo”.

“Todo lo que tiene que ver con el deporte es un barco que se está hundiendo a partir de las medidas del gobierno. Estamos pidiendo que nos tiren un salvavidas o que nos permitan activar con todos los protocolos correspondientes. Somos los primeros que tuvimos protocolos, es un espacio controlado donde se hace el seguimiento, y cuando hubo algún caso rápidamente lo supimos y se pudo aislar a todos los contactos del caso”, finalizó.