Desde que en 2008 un grupo inversor de los Emiratos Árabes con Mansour bin Zayed Al-Nahyan como máximo accionista empezó a controlar los destinos del Manchester City, conquistar una Liga de Campeones de Europa ha sido un objetivo tan anhelado como esquivo.

Desde que en 2016 Pep Guardiola comenzó a sentarse en el banco del equipo ciudadano, las expectativas crecieron todavía más, pero la orejona siguió siendo esquiva. Ni Pep ni el City conseguían llegar a semifinales del torneo desde aquel 2016, antes de que el catalán dirigiera al equipo inglés, cuando alcanzó esa instancia con Bayern Múnich. Finalmente lo lograron en 2021 y enfrentaron al PSG en una serie que dominaron casi por completo.

Los primeros 45 minutos del partido en París fueron la excepción. En ese lapso, Neymar y Mbappé bailaron sobre el césped del Parque de los Príncipes y se fueron al descanso apenas 1-0 arriba, habiendo merecido más. A la vuelta, Guardiola había hecho su trabajo. Los ajustes tácticos le dieron a City control del partido y la victoria 2-1 como visitante.

Este martes se jugó en el Etihad Stadium de la ciudad de Mánchester el partido de vuelta y Riyad Mahrez fue verdugo de los parisinos, que habían sido finalistas la pasada edición. Victoria 2-0 para Guardiola y compañía, que llegan por primera vez en la historia del club a la final.

Ahora esperan por el partido de vuelta entre Real Madrid y Chelsea, que igualaron 1-1 la ida en tierras españolas. Stamford Bridge será el escenario de la revancha. El ganador asegurará su boleto a Estambul, que recibirá la final de este año.