Hay analistas que miden o evalúan la calidad de la competencia, del partido, de acuerdo a la cantidad de goles convertidos o a la ausencia de ellos. Con tal fortaleza se ha sostenido esa guía general de ideas para receptores, que casi tenemos incluido en nuestro paradigma de juego del fútbol que, si no hay goles, el partido no fue bueno.

Al revés, si los hay por encima de la media, la primera sensación en bruto es que seguramente haya sido un partidazo. ¿Están nuestras emociones y percepciones adoctrinadas por quienes nos comunican y opinan sobre los lances de un partido de fútbol? Da la sensación de que sí. En ninguno de los dos casos es siempre así: ni partido sin goles es necesariamente un bodrio, ni un match con tanteador abultado es siempre un partidazo.

Esa sensación impuesta no es definitiva, pero ayuda. Al ponerme a asentar mis apuntes del primer tiempo del partido en el Campus de Maldonado, quiero escribir que estuvo buenísimo. Y creo que está bien que así sea, pero también es porque cuatro goles en 45 minutos –el primer tiempo terminó como el partido, con triunfo de Wanderers sobre Deportivo Maldonado 3-1- inciden por sobre la calidad del juego generado entre protagonista y antagonista.

Cuando iban apenas 20 minutos de juego, el partido ya estaba 2-0 a favor de los montevideanos y se armaba de una manera que presagiaba más gritos.

En el área

Todo empezó con un robo de gran precisión de Guzmán Pereira, que jugó una gran pelota preciosa para que Mauro Méndez hiciera todo bien, hasta que, una vez que se sacó de encima a Thiago Cardozo, el arquero lacazino lo tiró y le cometió penal, que el propio jugador transformó en gol.

Apenas cinco minutos después, otra vez el salteño de penal puso el 2-0. Esta vez fue una pelota larga que recibió Méndez sobre la posición de Lucas Núñez, que puso la mano y como estaba dentro del área fue sancionado el penal. Al respecto, y como es posible que seguidores y comunicadores no estén familiarizados con los protocolos de acción del VAR (video arbitraje), vale acotar que todas las jugadas en que se pita penal son revisadas, así como aquellas que terminan en gol, y no es una ocurrencia o voluntad del árbitro central.

Después, cuando Deportivo Maldonado se volcaba con todo para achicar y Wanderers contragolpeaba, llegó el gol de los locales, que fue simple y muy bien concebido con una precisa resolución técnica en el justo cabezazo de Diego Casas.

Con el 2-1 y el partido picante, se sucedieron ataques que bien pudieron haber culminado en el 2-2 en lugar de en el 3-1 que se dio al final del primer tiempo, cuando una enorme jugada y asistencia de Nicolás Quagliatta dejó en posición de gol a Mathías Abero, quien con rápida resolución puso el resultado que terminaría siendo el definitivo.

Con desborde

El segundo tiempo, que no tuvo goles y entonces podría haber sido malo, tuvo una veintena de minutos de claro dominio de los locales, que dio trabajo a Mauro Silveira en el arco bohemio hasta que vino la expulsión de Thiago Cardozo. El golero, que ya estaba amonestado tras el primer penal, protagonizó una acción de violencia en un entrevero.

Ahí ya no le dieron las fuerzas a Maldonado, a pesar de que lo siguió intentando, y Wanderers siguió con cierta incomodidad manteniendo los dos goles de ventaja que fueron el crédito suficiente para llegar al pitazo final con el triunfo que hace que el equipo de Daniel Carreño sea uno de los dos líderes del Clausura.

Detalles

Torneo Clausura 2021 – 2ª fecha
Estadio: Campus de Maldonado.
Árbitros: Daniel Fedorczuk, Santiago Fernández, Mathías Muniz

Deportivo Maldonado (1): Thiago Cardozo, Guillermo Cotugno, Joaquín Varela (68’ Danilo Lerda), Lucas Núñez, Facundo Tealde; Hernán Toledo (75’ Adolfo Lima), Sebastián González (87’ Mariano Bogliacino), Federico Ramos, Eduardo Darias(87’ Mosquito); Alexander González (68’ Tomás Conechny), Diego Casas. Entrenador: Francisco Palladino

Wanderers (3): Mauro Silveira; Hernán Petryk, Juan Izquierdo, Juan Aguirre, Mathías Abero; Bruno Veglio (65’ Leonado Pais), Guzmán Pereira, César Araújo (82’ Diego Riolfo), Nicolás Quagliatta (65’ Emiliano Tellechea); Mauro Méndez (82’ Diego Hernández), Hernán Rivero. Entrenador: Daniel Carreño.

Goles: 6’ y 11’ –ambos de penal- Mauro Méndez (W), 20’ Diego Casas (DM), 45’ Mathías Abero (W)

Expulsado: 65’Thiago Cardozo (DM).