Con el comienzo de la 19ª edición de la Copa Nacional de Fútbol Femenino, el índice de partidos y pueblos, bañados por el fútbol del interior este fin de semana, se incrementó notoriamente: hubo 46 partidos de primera división si sumamos los 12 de la primera fecha del femenino con los 12 de la penúltima fecha de la fase de grupos de la Copa Nacional de Clubes A, y los 22 de la Copa Nacional de Clubes B. Ahora son 45 los pueblos o ciudades involucrados directamente con las copas de clubes, porque hay que agregar a Belén, Colonia Suiza y Río Branco, y seis los clubes que tienen la hermosa situación de estar compitiendo en la más importante contienda del fútbol del interior, en mujeres y en hombres: Peñarol de Colonia, Maracaná de Tarariras, Wanderers de Carmelo, River Plate de San José, Laureles de Fray Bentos y Ceibal de Salto.

Las mujeres están apenas en su primer partido en este reducido pero necesario confrontamiento entre pares, pero los hombres ya están muy avanzados con noticias preciosas para algunos y muy tristes para otros.

A seguir

En la Copa Nacional de Clubes A, que es la principal competencia masculina, con un esquema de 18 lugares permanentes año a año (la permanencia es deportiva) y seis que cambian en sistema de ascenso y pérdida de categoría, ya hay equipos que saben que siguen adelante, y por tanto tienen asegurada su participación en el torneo para 2022, y otros que se tienen que despedir, para buscar desde sus ligas la clasificación a la próxima Copa Nacional B, y de ahí buscar volver a la A. Esta vez ya saben que no estarán en la A en 2022 dos que han sido finalistas de la orejona: Nacional de Florida y Melo Wanderers. En el otro extremo de sensaciones están San Eugenio de Artigas, Laureles de Fray Bentos, Universal de San José, Ituzaingó de Punta del Este, Barrio Olímpico de Minas, el vigente campeón Lavalleja de Minas y los cerealeros de Barracas de Dolores, que una semana atrás habían sido los primeros en asegurar la clasificación.

Lavalleja de Minas y Universal de San José ya se aseguraron además el primer lugar en la serie, por lo que los campeones, primeros de la F, esperan por el segundo de la serie E (Lavalleja de Rocha o Piriápolis), mientras que los albiverdes maragatos tienen un potencial rival más diversificado, dado que le tocará, según la combinación de los mejores terceros que se dé, contra el tercero del B, del E (que sólo pueden ser Lavalleja o Piriápolis) o del F.

Pasando que hay lugar

En la Copa Nacional de Clubes B ya hay 20 de los 32 clasificados a la próxima fase. Los que saben que siguen son Huracán de Rivera, Bella Vista de Paysandú, Bristol de Mercedes, Reformers de Juan Lacaze, Peñarol de Colonia, El General de Colonia, Independiente de Trinidad, Defensor de Paso de los Toros, Juvenil de Durazno, Wanderers de Santa Lucía, Campana de Libertad, Vida Nueva San Jacinto, Libertad de Canelones, Punta del Este, Lito de Minas, Ferrocarrilero de Empalme Olmos, Libertad de San Carlos, Palermo de Rocha, Nacional de Rocha y Huracán de Treinta y Tres.

Se llega a la última fecha con enorme competencia porque, si bien revisando los puntos de las 11 tablas parece que hay varios ya eliminados, están pendientes decisiones de reclamos de puntos por inhabilitaciones o acciones antirreglamentarias que dejarían a esos clubes, El Inca de Casupá, San Lorenzo de Pueblo Gerona o Las Delicias de Minas, en condiciones de seguir adelante en confrontaciones directas, o sea dependiendo de sí mismos.