Un juez falló a favor del tenista Novak Djokovic este lunes. El gobierno de Australia tenía retenido al deportista en un centro de migración desde el jueves pasado por no cumplir con las disposiciones sanitarias para ingresar al país. El juez revocó la decisión de cancelar la visa del tenista y no será deportado; aunque el ministro de Inmigración, Alex Hawk, podría expulsarlo del país de todas formas.

“Estoy complacido y agradecido con que el juez revocara la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha pasado, me quiero quedar y tratar de competir en el Australian Open. Sigo concentrado en eso. Volé aquí para jugar en uno de los eventos más importantes que tenemos frente a los increíbles fanáticos”, expresó el tenista en sus redes sociales.

Con la consideración de que Djokovic no tuvo tiempo para responder a la determinación de cancelar su visa, el juez Anthony Kelly, de la Corte Federal de Melbourne, anuló dicha decisión, a la vez que ordenó la liberación del deportista.

Basándose en la Ley de Migración Australiana, el abogado del tenista, Nicholas Wood, sostuvo que hubo errores en el aviso de intención de cancelar su visa y en la decisión del delegado del ministro del Interior.

Novak obtuvo una exención médica para competir en el Grand Slam, pero según la Fuerza Fronteriza Australiana, la Agencia de Inmigración del país incumplió las reglas que exigen que todos los que entran estén completamente vacunados contra la covid-19, a menos que puedan probar una exención válida. Para los agentes fronterizos, Djokovic no la tenía.

El gobierno australiano reconoció que cuando Novak fue detenido en el aeropuerto, no dispuso del tiempo suficiente para que pudiera hablar con sus abogados como corresponde, basándose en la Ley de Migración Australiana.

Ahora todo está en manos del ministro de Inmigración, que, a pesar de la decisión judicial, podría determinar que la visa de Djokovic se cancele por no estar vacunado y deba dejar el país, y por ende no pueda competir en el Abierto de Australia. En este caso, el tenista deberá presentarse nuevamente ante la Justicia australiana y se le podría negar el ingreso al país en los próximos tres años.

“Por ahora no puedo decir más, pero GRACIAS a todos por estar conmigo a través de todo esto y animarme a mantenerme fuerte”, declaró el número uno del tenis en su cuenta de Twitter.