José María Giménez, que todavía no se sumó a los entrenamientos de Uruguay en el Complejo Celeste, habló este jueves con #ElJuegoSagrado, un programa de entrevistas del canal de la Conmebol.

El uruguayo recordó su vida en Toledo, donde se crio. Rememoró los partidos con sus amigos en la cancha de Keguay y su infancia como jugador de Toledo Fútbol Club, donde siempre jugó de volante, hasta que hizo una suplencia a un compañero que era central y se quedó en esa posición.

“Recuerdo esperar el fin de semana con muchas ansias para poder jugar, porque entre semana con la escuela no podía”, sostuvo, mientras comparó el apoyo de su padre con el que les da hoy él a sus hijos: “A mis hijos no les gustaba el fútbol hasta ahora, que me pidieron jugar y los empecé a llevar. A veces estoy cansado y me gustaría estar haciendo otra cosa, pero disfruto mucho de verlos practicar y ahora valoro lo que hizo mi padre por mí, que venía cansado de trabajar y me llevaba en su moto a entrenar”, contó.

También habló sobre la selección celeste, que considera que está compuesta por un excelente grupo de futbolistas.

“En la selección ha cambiado la clase de jugadores y la forma de jugar, variaron las posibilidades de fútbol y eso hizo que tanto el entrenador anterior como el actual hayan tenido que variar mucho, porque el estilo de juego de ahora no es el mismo que el de hace diez años, pero el uruguayo tiene algo que nunca deja de lado, que es el espíritu luchador, el sacrificio y el ser constante. Es por eso que somos tan pocos, pero hay uruguayos por todos lados”, continuó.

El defensa de la selección charrúa opinó que los equipos sudamericanos están muy fuertes de cara a la Copa del Mundo y que Uruguay está bien conformado: “Tenemos una clase de jugadores muy buena, todos están aportando muchísimo y eso es importante. Sabemos que los rivales que nos tocan son muy duros, y considero que van a ser partidos a detalles, que van a definir los dos que pasen”, concluyó.

Por último, recordó lo que significa jugar un Mundial. “La alegría de poder representar a mi país en un nuevo Mundial es enorme, es algo único para todo jugador de fútbol que sueña con vestir la camiseta de la selección”, finalizó.