Lionel Scaloni se inició como jugador en la localidad de Pujato, en la provincia de Santa Fe, como volante en el Club Sportivo Matienzo, y a partir de 1994 se siguió formando en Newell’s Old boys, hasta que dos años después fue a jugar a Estudiantes de La Plata.

Scaloni emigró para jugar en Europa tempranamente; su primer equipo fue el Deportivo La Coruña, donde estuvo ocho temporadas; allí sumó a su palmarés una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España.

Luego jugó en el West Ham en 2006, en Racing de Santander en 2006-2007, en Lazio en 2008 y en Mallorca en 2009, hasta que volvió a Lazio, donde estuvo entre 2010 y 2014, y se retiró en Atalanta en 2015.

Luego de su retiro como futbolista, integró el cuerpo técnico de Jorge Sampaoli en Sevilla y en la selección argentina de cara al Mundial de Rusia 2018. Argentina quedó eliminada de dicha competencia en octavos de final contra Francia y el cuerpo técnico fue apartado.

Scaloni siguió trabajando en la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) como entrenador de la sub 20, con la que ganó el torneo L’Alcudia. Sus asistentes fueron Pablo Aimar y Walter Samuel, con quienes trabaja actualmente.

Luego trabajó como entrenador interino de la primera, ganando cuatro partidos amistosos, frente a Guatemala, Irak y México, empató uno ante Colombia y perdió otro frente a Brasil. Finalmente el presidente de la AFA, Claudio Tapia, lo nombró como entrenador fijo.

Su primera gran responsabilidad como DT de la primera albiceleste fue la Copa América 2021, que terminó ganando en el Maracaná, al imponerse en la final con gol de Ángel Di María ante el conjunto anfitrión, terminando con 28 años de sequía.

Luego estuvo al frente del equipo durante las Eliminatorias sudamericanas, en las que Argentina terminó en segundo lugar con 39 puntos, a sólo seis de Brasil. Así, el conjunto rioplatense clasificó al Mundial de Qatar, cuatro fechas antes del final de la clasificación, con un registro de 11 victorias, seis empates y ninguna derrota.

Argentina llegó a Qatar con un invicto de 36 partidos, logro que perdió en el primer encuentro del Mundial frente a Arabia Saudita, pero desde el segundo encuentro, en el que triunfó 2-0 frente a México, ganó todos los partidos del torneo, así alcanzó la final, y ahora busca levantar su tercera copa el domingo frente a la Francia de Didier Deschamps.