El expresidente uruguayo José Mujica habló en Conciencia Sur, un espacio de la cadena alemana DW, sobre el triunfo de Argentina en el Mundial de Qatar, y confesó que tiene una enorme alegría por el título que obtuvo el conjunto de Lionel Scaloni.

“Yo sé que un mundial de fútbol en esta época es un festival de enormes recursos y de esfuerzo propagandístico. Cuando uno contempla un partido en el fútbol de esa categoría, ve correr a veinte y pico de ciudadanos millonarios, y sé que cuadros famosos de fútbol a veces son sociedades anónimas, a veces son propiedades de algún jeque, y sin embargo las multitudes se congregan con una tradición, por esa sugerencia maravillosa que tiene el fútbol como deporte popular”, comenzó diciendo.

Reconociendo que el fútbol se sostiene con intereses económicos y de grupos privados, recordó que a pesar de esto el deporte tiene un “fondo humano emocional”, natural de los seres humanos, que va mucho más allá del mundo racional. “Cuándo uno ve la alegría fenomenal del pueblo argentino, acosado por dificultades materiales, laborales, con una inflación pavorosa, es como un momento de felicidad para un pueblo altamente golpeado, que se olvida momentáneamente de todo y que festeja nada más y nada menos que un resultado deportivo”, continuó diciendo.

En ese sentido, Mujica destacó la oportunidad de festejo que el resultado logrado en el Mundial le permitió a Argentina. “Los seres humanos somos racionales, pero corre dentro nuestro un torrente de subjetividad que es capaz de sacudirnos. Y qué hermoso resulta ver a un pueblo cuando se congrega para festejar una fiesta de esta naturaleza”, alegó.

A la vez, recordó lo que significó organizar este evento en un país como Qatar: “Uno sabe que detrás de la fiesta hay un negocio formidable, que a este Mundial de Qatar le caben 20.000 adjetivos que no voy a tener el mal gusto de decirles hoy. Tanto negocio, tanto interés, y tan hermoso el sentimiento de la gente por una fiesta deportiva. Así somos los seres humanos”, expresó.

Por último, Mujica recordó que el hecho de que los pueblos se unan para festejar logros deportivos a pesar de estar atravesando crisis es de antaño: “Los griegos que vivían en guerras las cortaban para hacer los Juegos Olímpicos y después continuaban con la guerra. Ninguna de estas cuestiones son racionales, son profundamente emotivas. Hoy sabemos que nuestro organismo, con sus emociones, es capaz de impulsar decisiones que nuestra cabeza justifique. De todas maneras, no soy tan pensador ni tan neutral. Siento una inmensa alegría como latino y sobre todo como hermano del pueblo argentino”, finalizó.