En el marco del mes de la mujer, la Comisión de Género de Danubio homenajeó a 27 mujeres que crearon, sostuvieron y forjaron al equipo de la Curva. Desde sus inicios esta comisión se propuso tratar la memoria del club. Las hinchas del conjunto que fue bautizado por una mujer recordaron que “las mujeres no hace tres años que vamos a las canchas, no hace poco que jugamos al fútbol. Hace mucho tiempo que estamos en la vuelta”.

Este jueves, la sala Mincheff del Intercambiador Belloni se tiñó de blanco y negro. El 8 de marzo y la lucha por destacar a mujeres que habían sido invisibilizadas fueron las excusas para homenajear a quienes fueron pilares de la institución blanquinegra. Para eso hicieron un trabajo de investigación y llegaron a reunir los nombres de 27 mujeres fundamentales para la creación y el desarrollo del club.

“No son las únicas. En un club de 90 años hubo muchas que construyeron el club y quedaron en el anonimato. Fue difícil encontrarlas porque algunos nombres no están escritos en ningún lado. Conversamos con nietos y nietas de esas mujeres que en la década del 50 ya iban a la cancha y aportaban”, explicó una de las organizadoras del evento, Victoria Licandro.

Parido y bautizado por María Mincheff de Lazaroff

María Mincheff de Lazaroff eligió el nombre Danubio. “Se dedicó a criar a sus hijos, trabajó de manera independiente, no quiso volver a casarse cuando quedó viuda y mantuvo su independencia económica por sobre todas las cosas; es algo que rescatamos muchísimo como mujeres. Eso pasó en 1932, y que una mujer con ese carácter y entereza nos haya dado el nombre nos llena de orgullo”, sostuvo Licandro.

Una de sus nietas recibió la placa de reconocimiento y contó: “Somos 11 nietos que sentimos la pasión por Danubio”.

Otras reconocidas fueron las mujeres que formaron parte de la Comisión de Damas de 1947, Mabel Grela, Lila Traversa, Hada Marina Pérez y Teresa Scarone, “por la valentía de ser de las primeras hinchas del club, por recorrer las canchas viendo a su cuadro y ser fundadora de la Comisión de Damas”.

La sobrina de Mabel Grela, Natalia Sueiro, recordó cómo fue su infancia en una familia danubiana. “Obviamente fuimos una familia con prácticas machistas como todas. Los domingos teníamos que cocinar rápido porque los varones se iban más temprano a la cancha; cuando mi hermano nació lo hicieron socio enseguida, mientras que yo recién fui socia cuando lo reclamé, con 12 años. Estaban esas diferencias”, aclaró.

Sueiro hizo énfasis en cómo era la participación de las mujeres de la familia: “Mi abuela y sus hermanas no iban a la cancha a acompañar a sus maridos, iban a alentar por Danubio. No existía eso de protegerlas por mujeres, el hinchar por el club dentro de la cancha era de igual a igual”, explicó.

Recordó que su tía iba sola, con una amiga, y que había participación de igual a igual dentro del estadio. “Yo concibo hinchar por Danubio desde ese lugar, es increíble que alguien pueda pensar que las mujeres van a la cancha porque está de moda o para mirar jugadoras de fútbol; quien piensa así nunca participó en instancias en los clubes”, finalizó.

Luego fue el turno de reconocer a Irene Charo Lagos como una de las hinchas más recordadas, “por su vozarrón en la platea del María Mincheff y por el afectuoso vínculo con los juveniles del club, responsable de que cientos de hinchas pudieran ver a Danubio en todas las canchas del interior y el exterior del país”.

También se hizo homenaje a Jeannette Moragues por su trabajo incondicional con los juveniles del club; a Elisa Olid, “orgullosa madre de una zurda mágica”; a Rosanna Rusa Rasetti por su trabajo en la Comisión de Juveniles, “responsable de sinfines de viajes al interior y exterior del país para que cientos de personas pudieran seguir a Danubio en todas las canchas”; y a Aída Sogaray por su compromiso con generar el hábito de la lectura entre niños, niñas y adolescentes en el club.

Pioneras danubianas

También fueron homenajeadas las primeras mujeres en jugar al fútbol en Danubio, integrantes del primer plantel de 1991. Olga Rivero, que además fue la primera presidenta de Danubio femenino, Mirta Díaz, Graciela Pereira, Ruth Gasdia, Alice Gularte, Silvana Avella, Graciela Carreras, Graciela Barboza, Silvia Cantera, Magdalena Benítez, Alejandra Morales, que también colabora con Danubio femenino actualmente.

También se destacó a Carolina Pereira por ser la primera mujer en integrar la Comisión Directiva del club; a Karen Layoya por su compromiso con el desarrollo del fútbol femenino, “gracias al cual contamos con el Centro de Entrenamiento Técnico (CET)”, alegaron; a Valentina Soria por ser la primera presidenta del básquetbol del club; a Marta Duque por ser la primera trabajadora de la administración del club; a Margarita Félix por ser la primera jefa administrativa; y a Leticia Tzitzios “por escribir tan hermoso himno para el cuadro de sus amores, que supo defender sus colores en la cancha y vestirlos en la tribuna siendo fiel a los viejos valores”.

Se trató del primer reconocimiento de una institución deportiva a tantas mujeres, históricas, necesarias y constructoras de identidad, organizado por una Comisión de Género que trabaja por la visibilización de la mujer en este ámbito y que también está construyendo la historia del club.