Cuesta pensar que, detrás de un deporte que a la vista parece altamente violento, haya tanto compañerismo y cuidado del otro. El respeto y disciplina dentro y fuera del ring fue lo que se vivió a fines de mayo en el Centro de Entrenamiento de Deportes de Combate (Cedec), cuando por primera vez en Uruguay llegó Invictus Deluxe Championship, organización de artes marciales que desarrolla competencias internacionales de artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) y kick boxing.
En el Cedec se desarrollaron varias competencias MMA regionales: seis peleas, cinco de ellas profesionales, de las cuales dos fueron por títulos: el título internacional IDC (ganado por el argentino Heber Pereyra) y el título Mercosur (que se lo quedó el uruguayo Néstor Machado).
Dos mujeres uruguayas, Nicole Píriz y Jimena Osorio, también fueron protagonistas del evento. Fue un momento histórico para las luchadoras, a quienes por primera vez se les dio el espacio de competir y ser vistas en todo el continente. Osorio, tras el triunfo, dijo a la diaria, junto a su entrenador, Santiago Gallo: “Nunca había competido en MMA, fue mi primera experiencia y con el plus del triunfo. Pude mostrar el trabajo que se viene haciendo y esta experiencia me ayuda para seguir aprendiendo. El apoyo del equipo de MKO [Montevideo Nockout] fue fundamental”.
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