Pura estrategia. Así se jugará en la noche del martes a las 19.15 en el estadio 15 de abril de la ciudad de Santa Fe y propiedad de Unión, el rival de los tricolores en este partido largo de 180 minutos por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
La primera mitad ya se jugó y la ganó Nacional en Montevideo 2-0. Ahora queda la otra mitad, en la que los tricolores ganando, empatando o hasta perdiendo por un gol de diferencia avanzarán a cuartos de final. Si los argentinos ganan por más de dos goles, serán ellos quienes avancen de fase; si ganan por dos goles de diferencia, bajo cualquier marcador, irán a los penales. Vale recordar que la ponderación especial de los goles convertidos como visitante -si se igualara en puntos y en diferencia de goles- ya no es ítem de definición: en ese caso se resuelve por penales.
Resultará raro, porque se desvía del paradigma de la competencia que aprendimos, de los partidos de fútbol que se juegan para ganar, pero estas instancias eliminatorias se juegan para clasificarse y no para ganar el partido.
¿Cuándo empezó esto? En nuestra competencia de élite, seguramente avanzados los años 80, cuando en la Libertadores se dejó de jugar un tercer partido de definición, por lo que cada partido se transforma en una continuidad del anterior cuando hay una definición en régimen de ida y vuelta.
No fue lo mismo para aquellos que entendían la competencia de otra manera, pero es ya una realidad incontrastable y con décadas de antecedentes. Esta es la situación que hay que afrontar. Los partidos de vuelta ya no sólo se juegan para ganar, sino nada más ni nada menos que para clasificarse y avanzar en el torneo.
Como arquitectos de futuras construcciones, como técnicos prevencioncitas, los cuerpos técnicos evalúan estrategias para clasificarse y los cálculos de riesgo a veces llegan a niveles críticos.
Después del 2-0 de una semana atrás, es verosímil la idea de que Nacional intentará un partido muy pensado, planeado, concentrado, y con una idea: avanzar, ya no tanto en el juego sobre el complicado gramado santafesino, sino en la Copa Sudamericana.
Están (casi) todos
Este martes en Santa Fe, el equipo de Pablo Repetto tendrá un plantel más aproximado al que había imaginado para el partido de la semana pasada en el Parque Central, porque ha recuperado a sus futbolistas infectados con covid 19 -Martín Rodríguez, José Luis Rodríguez, Nicolás Marichal, Yonathan Rodríguez y Diego Zabala-, aunque tampoco en esta ocasión podrán estar todos, porque el floridense Alfonso Trezza es ahora positivo de la afección viral.
Entre las reapariciones más importantes, además, está la de Brian Ocampo, que no juega desde mayo, cuando se lesionó en el partido por la Copa Libertadores ante Estudiantes de La Plata. El extremo derecho fue, sin duda, la figura más determinante de Nacional el año pasado y su potencial retorno genera expectativas.
El entrenador tricolor volvería a su puesto habitual en la zaga del sarandiyense Marichal, a Yona Rodríguez en el eje central de la cancha y a Didí Zabala en su condición de media punta, aunque tal vez en este caso juegue como medio ofensivo por la derecha, ya que detrás de Emmanuel Puma Gigliotti se mantendrá a Franco Fagúndez, así como al colombiano Alex Castro por la izquierda. En este caso, quien no jugaría de titular será José Luis Rodríguez, y por los laterales se mantendrían Leandro Lozano y Camilo Cándido.
La posible alineación de Nacional sería, pues, con Sergio Rochet; Lozano, Leonardo Coelho, Marichal, Cándido; Yonatan Rodríguez, Felipe Carballo; Zabala, Fagúndez, Castro; y Gigliotti.
La otra variante que entrenó Repetto es este mismo equipo con el Pumita Rodríguez de lateral derecho, Lozano por la izquierda y Cándido de volante por la izquierda, en cuyo caso no integraría la oncena inicial el colombiano Castro.
Unión recupera para este partido, por lo menos para el plantel, al uruguayo Jonatan Álvez, figura del ataque santafesino desde que se incorporó al equipo dirigido por Gustavo Munúa. El de Vichadero sufrió un desgarro hace exactamente tres semanas y fue convocado para el partido, aunque seguramente arrancará desde el banco de suplentes.
Munúa, que el domingo utilizó una oncena alternativa para golear 3-0 a un equipo también alternativo de Lanús, que también juega la Sudamericana, no adelantó la alineación del equipo, que seguramente será bastante parecida a la del Parque Central. Además de Álvez, contará con Peralta Bauer, que en Montevideo no pudo jugar por estar con covid-19.
El partido se podrá ver por DirectTV y por cableoperadores uruguayos, dado que los derechos en esta ocasión fueron negociados por la prestadora.