Una definición dramática se vivió este miércoles en el Malvinas Argentinas de Buenos Aires por los cuartos de final de la Conmebol Libertadores de futsal, instancia en la que Peñarol dio un paso histórico en la disciplina. Con su victoria 4-2 sobre el campeón argentino, Barracas Central, el conjunto aurinegro pasó a semifinales, algo que ningún club uruguayo había logrado desde que en 2016 esta competencia comenzaron a disputarla unificados los diez países de la Conmebol.

Se sabía de la dificultad del choque que tenía que afrontar el carbonero, no sólo porque el futsal argentino cuenta con un nivel importante, sino porque el local se reforzó a último momento con varios jugadores de otros equipos del medio. Esto ocurrió tras una situación polémica previo al inicio del torneo y que implicaba el riesgo de casos de dopaje para muchos integrantes de su plantel.

Más allá de eso, Barracas venía de menos a más en el certamen y con el apoyo de su gente se plantó firme en el escenario de Argentinos Juniors, llevando el partido al alargue tras 40 minutos en los que Peñarol se mostró irregular. Si bien el elenco mirasol estuvo dos veces arriba en el marcador, vaciló en algunos pasajes, víctima de la intensidad y la presión rival, además de contar con una rotación corta para la jornada por las suspensiones de Cabarcas y Brandon Díaz. El 2-2 en tiempo reglamentario llevó el partido a la prórroga.

En el primer chico del suplementario, el trámite se desniveló con un tiro libre excepcional del brasileño Xapa, que convirtió uno de los mejores goles del torneo y puso al carbonero arriba. Luego fue tiempo de defender y cerca del final, cuando los argentinos atacaban con cinco hombres, el arquero Mathías Fernández puso el 4-2 definitivo que cerró la historia.

Un triunfo enorme de Peñarol, que apostó institucionalmente a meterse entre los cuatro mejores y consiguió el objetivo. Además de la actuación formidable del golero y de Xapa, también Richard Catardo e Ignacio Salgués cumplieron una estupenda labor para obtener el resultado.

El viernes ante Cerro Porteño de Paraguay será la semifinal, que con descanso de por medio y la vuelta de los ausentes, puede significar otro paso más para hacer historia.