Con un gol a los 35 minutos del segundo tiempo de Mehdi Taremi, Irán derrotó a Uruguay 1-0 en un partido jugado a puertas cerradas en Sankt Pölten, Austria. El encuentro, el penúltimo antes del comienzo del Mundial de Qatar, que habrá de comenzar el 20 de noviembre, fue parejo, con bastante preeminencia celeste, pero tuvo fuerte interacción de los iraníes, que con ese gol en los últimos minutos del partido terminaron segando el récord de imbatibilidad que tenía Diego Alonso como técnico de la selección después de cinco victorias y un empate.

El propio Alonso hace un par de semanas le dijo a la diaria que estos amistosos eran para “entrenar para nosotros”.

Una práctica, un entrenamiento. Incluso con la escenografía de tal, porque se jugó sin más público que unos invitados, dado que Austria determinó que no hubiese venta de entradas y, por tanto, nada de gente en las tribunas debido a la violencia instalada en Irán a raíz de la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años que fue arrestada por la “Policía de la moral” por llevar mal puesto el djab, tuvo un paro cardíaco en la comisaría y falleció días después en un hospital de Teherán. La escalada de violencia por las protestas por la muerte de Amini ha llegado a casi dos decenas de víctimas.

Un esquema práctico

Sin que represente una apreciación que disminuya o descalifique, hay que concebir estas instancias como necesarios entrenamientos, como prácticas de repetición, de ensayo y error, de búsqueda de soluciones a posibles problemas. Es recién ahí que podemos trasladar el partido al concepto de prácticas o entrenamientos a los que futboleros y futboleras estamos acostumbrados, en los que lo único en lo que hay menos rigor que en los partidos es en el marcador, pero se pueden permitir, sin que sea dramático, errores y desaciertos en modo ensayo.

¿Qué se ensaya, qué se practica y fundamentalmente para qué y por qué? Se ensayan las distintas posibilidades de propuestas y respuestas como colectivo y con las posibles intervenciones individuales, se practican movimientos y posiciones con determinados engranajes, para poder resolver otras coyunturas en el medio de la más alta competición futbolística del mundo. Y eso es ahora nomás, dentro de dos meses, en los que sólo se podrá ensayar y preparar como colectivo en un partido, el del martes próximo en Bratislava, Eslovaquia, ante Canadá, y después en los diez días previos al inicio del Mundial.

Luis Suárez, durante un partido amistoso con Irán, el 23 de setiembre, en Austria.

Luis Suárez, durante un partido amistoso con Irán, el 23 de setiembre, en Austria.

Foto: Christian Bruna, EFE

Casi nuevo

En la primera jugada del partido se lesionó Ronald Araújo y no había nada que hacer: no podía seguir sin siquiera haber empezado. Entonces el cuerpo técnico celeste decidió jugar cuatro minutos con uno menos, para permitir una mínima entrada en calor de Agustín Rogel, que fue el que lo sustituyó, y de alguna manera para ensayar una mínima respuesta y adecuación a situaciones imprevistas.

El gol iraní llegó a los 79’ por parte de Mehdi Taremi cuando el 9 y goleador de su selección y del Porto inició y terminó una jugada de receta que fue del centro a la banda y tuvo engaños y una definición precisa. La línea defensiva uruguaya se vio absolutamente superada en cada intento de romper el circuito y Rochet nada pudo hacer ante el remate preciso desde el punto penal.

Antes de eso, Uruguay había podido superar la molesta presión de la perturbadora defensa iraní, en el entendido de defensa extendida con superpoblación de jugadores en toda la cancha, y había logrado generar acciones de gol, con la vigente preeminencia de Luis Suárez, ya readecuando su juego al de un deportista con 35 años y más de 15 en la alta competición. Suárez ya no podrá volver a llevarse a la rastra a tres o cuatro marcadores, pero sigue estableciendo lo mejor del resto de su juego y potenciándolo con sus compañeros de ofensiva.

Tuvo Suárez acciones de gol. En la primera parte no hubo fluidez ni capacidad de desborde por parte de Facundo Pellistri, que venía sin competencia, pero sí por la banda izquierda con buenos circuitos entre Mathías Olivera y Darwin Núñez, que jugó volcado a esa banda. Con una zaga central de debutantes, no fluyó el juego de los mediocampistas para llegar con pelota bien jugada, más allá de asegurar su posesión.

Luis Suárez, durante un partido amistoso con Irán, el 23 de setiembre, en Austria.

Luis Suárez, durante un partido amistoso con Irán, el 23 de setiembre, en Austria.

Foto: Christian Bruna, EFE

En el complemento, Nicolás de la Cruz entró por Pellistri, y ahí se volcó con más fluidez la circulación de pelota hacia la banda derecha y el juego se hizo repetido bien cerca del área iraní, con buena defensa, con bloqueos a los remates de Valverde, con definiciones apenas desviadas de Suárez, con buenas atajadas de los arqueros iraníes (avanzada la segunda parte hicieron cambio de arquero) y con pelotas que no entraron por esas cosas, como la de Giorgian de Arrascaeta, que entró en el complemento y fue importante en su rol de jugar en tres cuartos, detrás de Suárez.

Después, Uruguay intentó forzar el gol del empate. Pudo haberlo conseguido, pero no se dio y habrá que seguir ensayando, practicando, entrenando el próximo martes, en Bratislava a las 13.00, ante la también selección mundialista de Canadá. Por ahora se sabe que el mismo equipo no podrá entrar por la lesión de Ronald Araújo, pero, a juzgar por las declaraciones de Diego Alonso al final del juego, la oncena no será muy distinta a la que enfrentó a Irán.

Detalles

Uruguay 0 - Irán 1
23.9.2022 / Fecha FIFA
Estadio: NV Arena de Sankt Pölten, Austria
Árbitros: Walter Altmann, Andreas Staudinger y Markus Gutschi (terna de Austria)

Uruguay: Sergio Rochet, Damián Suárez, Ronald Araújo, Sebastián Cáceres, Mathías Olivera, Federico Valverde, Matías Vecino, Rodrigo Bentancur, Facundo Pellistri, Luis Suárez, Darwin Núñez. Director Técnico: Diego Alonso.

Irán: Alireza Beiranvand, Sadegh Moharrami, Hossein Kanaani, Shoja Khalilzadeh, Abolfazl Jalali, Saman Ghoddos, Sardar Azmoun, Alireza Jahanbakhsh, Mehdi Torabi, Ehsan Hajsafi, Saeid Ezatolahi. Director Técnico: Carlos Queiroz.

Gol: 79’ Mehdi Taremi (I).

Cambios: 5’ Agustín Rogel por Ronald Araújo (U), 46’ Nicolás de la Cruz por Facundo Pellistri (U), 62’ Amir Abedzadeh por Alireza Beiranvand (I), 71’ Omid Noorafkan por Hossein Kanaaini (I), 68’ Mehdi Taremi por Alireza Jahanbakhsh (I), Karim Ansarifard por Sardar Azmoun (I) y Ali Gholizadeh por Mehdi Torabi (I), 71’ Guillermo Varela por Damián Suárez y Giorgian de Arrascaeta por Matías Vecino (U), 85’ Guillermo Varela por Mathías Olivera (U), Lucas Torreira por Rodrigo Bentancur (U).