Este jueves, el Ministerio del Interior (MI), junto a los presidentes de Nacional y Peñarol, José Fuentes e Ignacio Ruglio, y el vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Gastón Tealdi, dieron una conferencia de prensa en la que pusieron en común los detalles del operativo de seguridad para el clásico.
La Policía informó que trabajarán 1.073 efectivos policiales tanto en el perímetro del Parque Central como hacia la zona metropolitana. Las operaciones empiezan a las 23.00 del día previo, y habrá controles tanto en La Blanqueada como en el Mercado Modelo.
Es el primer clásico con público en el Parque Central y supone un desafío, y para eso se implementará un dispositivo muy similar al que se implementó en el clásico en el Campeón del Siglo.
Los parciales de Peñarol podrán comenzar a llegar a partir de las 10.30 a la zona de embarque y tendrán tiempo hasta las 12.30 para acceder a los 50 ómnibus que los trasladarán al estadio. Llegado ese horario, se corta el recibimiento de aurinegros. El área estará reforzada por la Policía desde la calle Cádiz, de José Batlle y Ordoñez hasta la avenida República de Corea, y desde Trento, de República de Corea hasta Charles Thompson. Sólo estará permitido el acceso de quienes presenten su entrada.
Para acceder con vehículo, el punto estratégico será Trento esquina República de Corea, que tendrá el estacionamiento custodiado por los efectivos.
El Mercado Modelo va a funcionar como en el ingreso del estadio. Allí se va a hacer el control de entradas, los registros de reconocimiento facial y todos los controles para chequear toda la información antes de que los hinchas se suban a los ómnibus para ser trasladados al Parque Central.
Finalizado el encuentro, se llevará a cabo la misma operativa a la inversa, en la que se extenderá todo el tiempo que sea necesario. El primer equipo en retirarse del recinto tricolor será Peñarol, independientemente del resultado. Según lo expresado en la conferencia, la parcialidad de Nacional tendrá que esperar hasta una hora para salir una vez terminado el juego, sin importar quién sea el ganador.
En lo que respecta al estadio, la zona de exclusión abarcará la avenida 8 de Octubre, Garibaldi, Monte Caseros y Luis Alberto de Herrera.
Gastón Tealdi explicó que por tratarse de la fiesta más importante del fútbol uruguayo, es que se viene realizando un trabajo con mucha responsabilidad. “Sabemos que un clásico puede generar incomodidad con los operativos, para los hinchas de Peñarol que tienen que estar temprano o los de Nacional que tienen que esperar, pero el compromiso con la vida es el bien más importante”, sostuvo el vicepresidente de la AUF.
José Fuentes, por su parte, agregó que está todo preparado para que sea una fiesta. “Esto no es más que un partido de fútbol. La vida sigue normalmente, espero que entendamos eso, quería agradecer y pedir disculpas a todas las familias que viven alrededor del estadio, a la gente de La Blanqueada, porque estos dispositivos modifican su vida diaria”, alegó.
Ruglio agradeció a las diferentes comisiones de seguridad y al ministerio por las reuniones y el ida y vuelta para ultimar los detalles para tener una fiesta en paz. “Eso es lo que más nos interesa, 35.000 personas yendo a ver fútbol y volviendo a su casa a continuar su vida. Peñarol va a colaborar en lo que se pueda para que sea una fiesta”, finalizó el mandatario aurinegro.