Lionel Messi dio este lunes la primera entrevista luego de coronarse como campeón del mundo con la selección argentina. El astro del fútbol conversó con el periodista argentino Andy Kusnetzoff, para Urbana Play, en París.
“Se dio lo que tanto soñábamos, lo que tanto deseé durante toda mi carrera. Llegó casi al final. Todo lo que me imaginaba quedó chico al lado de lo que realmente pasó, las sensaciones de vivirlo con la gente, con mis amigos, mi familia, con toda la Argentina. Fue mucho más de lo que imaginaba, y eso que no imaginaba poco”, sostuvo el 10.
“Yo sabía que Dios me iba a regalar un Mundial. Pasó lo de Brasil, que estuvimos tan cerquita. Lo sentía, presentía que él tenía esto guardado para mí, y creo que estaba esperando el momento. Creo que no había mejor momento que este, como tampoco hubo mejor momento para la Copa América. Se lo agradezco todos los días de mi vida”, confesó Lio.
Los capitanes
Sobre el cuerpo técnico que estuvo a cargo de la selección argentina, Messi aseguró que todo el grupo de futbolistas está a gusto y les tienen mucho cariño a los integrantes, y destacó que lo que caracteriza a Scaloni y su equipo es que tienen conocimiento del trabajo de selección porque lo vivieron como jugadores.
“Son exjugadores que pasaron por todo esto. Tenían la experiencia de haber vivido mundiales o competiciones internacionales y en cada momento sabían bien lo que tenían que hacer o decir y el manejo del grupo, más allá de la sabiduría en preparar los partidos. Siempre sabíamos lo que teníamos que hacer, preparaban los partidos sin dejar de pensar en nuestra idea pero con detalles que hacían al partido diferente y lo podíamos manejar a favor nuestro. En general, en todos los partidos fuimos mejores que el rival. Scaloni no se equivocó en ningún partido de los siete que jugamos, más allá del primero que perdimos”, consideró.
No tan buenos
Para el 10, el momento más difícil del Mundial fue la derrota con Arabia Saudita, aunque también recordó el partido con México, por lo que estaba en juego. “Creo que fue el partido que peor jugamos también, por todo lo que conllevaba tener que ganar sí o sí, eso te hace jugar diferente. Pero confiaba en que íbamos a pasar, que se nos iban a dar las cosas. Si no hubiésemos tenido el grupo que tenemos, yo creo que en esa situación hubiese sido muy difícil de superar”, explicó.
Entre los buenos recuerdos de Lio sobre el mundial, confesó que también se lamentó sobre una situación puntual, y fue la ausencia de Diego Maradona. “Me hubiese gustado que Diego me entregara la copa. Pero sino por lo menos que vea todo esto, a la Argentina campeón del mundo, con todo lo que él amaba a la Selección y deseaba que pasen estas cosas”, sostuvo.
La Pulga no pasó por alto sus chicanas durante el torneo, la imitación al Topo Gigio ante Países Bajos y el “andá pa’ allá, bobo” durante una entrevista.
“No lo pensé, salió en el momento. Sabía todo lo que habían comentado antes del partido, lo que él (Van Gaal) había comentado. Incluso algunos de mis compañeros me decían 'Viste lo que dijo', a propósito. Y bueno, cuando termina todo eso no me gusta eso que hice, no me gusta el 'andá para allá' y todo eso. Son momentos de mucha tensión, de mucho nerviosismo y pasa todo muy rápido. Uno reacciona como reacciona, pero no estaba nada pensado. Se fue dando. No me gusta dejar esa imagen pero son cosas que pasan también”, dijo La Pulga.
Rey de redes
Por otro lado, Kusnetzoff le consultó sobre el impacto que generó su foto con la copa del mundo en las redes sociales.
“Eso muestra un poco que la gente quería verme con esa Copa. Es muy difícil contestar todo, tenía un millón de mensajes en Instagram y se me terminó bloqueando. Estoy muy agradecido además porque las estrellas mundiales ponían cosas sobre mí. Es un orgullo muy grande que otros deportistas te reconozcan de esa manera”, alegó.
El final
Luego recordó el momento crucial en el que Montiel pateó el último penal en la final con Francia. “Es difícil de explicar lo que sentí en ese momento. Se te cruzan muchísimas cosas por la cabeza y al mismo tiempo nada, es como que estás ido, disfrutando. No podés creer que al final lo conseguimos. Decís ya está, se terminó, se me dio. Conseguí todo con la Selección, como siempre soñé. Era cerrar mi carrera de una manera única. Nunca imaginé que iba a ser de esta manera, llegar a ese momento fue lo máximo”, explicó.
Al terminar el partido, Messi le dijo a su familia “ya está”, consultado sobre el significado de esa expresión, sostuvo que se refirió a que ya se había terminado el sufrimiento porque hubo épocas en las que sufrió mucho con la Selección por muchos finales perdidos que se tornaron en decepciones. “Había recibido muchísimas críticas de todos los colores durante mucho tiempo, y yo sé que mi familia sufría igual o más que yo. Siempre querían demostrarme que estaban enteros, fuertes, pero yo sabía que por dentro estaban sufriendo muchísimo por las cosas injustas que se dijeron hacia mi persona, que sobrepasaba lo futbolístico e iban más allá. Y ganar la Copa del Mundo fue como cerrar el ciclo. Ganamos la Copa América y el Mundial. Ya está, se terminó”, sostuvo.
Por último, habló sobre el beso a la copa. “La vi ahí y no podía no hacer lo que hice. La Copa me llamaba. Me decía 'Ya está, vení y agarrame que ahora sí la podés tocar'. La veía ahí que brillaba, que sobresaltaba en ese estadio hermoso y no lo pensé, la fui a besar porque pasé por al lado. Lo necesitaba”, finalizó.
Luego recordó la caravana que recibió a los jugadores en Buenos Aires. “Fue hermoso volver de esa manera. Fue un viaje largo. Llegamos a Ezeiza y estaba lleno de gente. Dormí una o dos horas, me levanté y ya había gente en el Obelisco tipo a las 5.00 o 6.00. Me di cuenta de que iba a ser una locura. Ves la felicidad de la gente, grandes y chicos, era inexplicable”, expresó.