Es muy buena la juvenil de Uruguay. Así lo ha demostrado en dos partidos por el Sudamericano sub 20 en Colombia. El 3-0 ha sido su resultado fetiche en ambos casos: ayer ante Venezuela, en la primera fecha sobre Chile. Si bien, nuevamente, lo mejor de la selección celeste fue el juego colectivo, hubo destaque de individualidades, en especial el capitán Fabricio Díaz, y el delantero Luciano Rodríguez. El primero abrió el marcador, el segundo lo remató con un doblete.

1. Con experiencia

Los partidos que tiene Fabricio Díaz en Primera División son 106. Es una cifra enorme, inédita. No se trata de acumular partidos, sino de tener experiencia: el volante de Liverpool, capitán de la sub 20, tiene varios títulos con su equipo y jugó torneos internacionales como la Copa Sudamericana. No por nada estuvo en la convocatoria de la selección mayor rumbo a Qatar 2022.

Los partidos de Luciano Rodríguez son casi la mitad que los de Díaz, 54, pero también significan un montón -además porque una cantidad de esos encuentros fue en la B, que es otra experiencia-.

No es casualidad que en un partido de Sudamericano sub 20 sean los de mayor experiencia los que quiebren el juego a su favor. Los minutos grandes pesan. Y Díaz y Rodríguez, cuando el partido con Venezuela estaba durísimo porque la vinotinto, aprovechando el físico tras haber quedado libre la fecha anterior, presionaba -pegaba- y asfixiaba la salida celeste, metieron dos goles fundamentales para el desarrollo del partido.

No importa hablar de los millones que valen o de cuánto van a durar en estos parques, eso es secundario, lo que realmente es clave es que los clubes, antes que las selecciones, les den vida, experiencia, solidez. Después, claro, los éxitos.

2. Adentro

Con dos victorias en dos encuentros, Uruguay está virtualmente clasificado al hexagonal final. Más si se tiene en cuenta el buenísimo saldo de goles de los celestes. Tendría que ser una catástrofe, si no no se podría explicar la eliminación de Uruguay en esta fase.

La selección de Marcelo Broli volverá a jugar mañana, 19.00 frente a Bolivia. Aprovechándose de las circunstancias, es probable que el DT ensaye variantes en un equipo que jugó 180 minutos en 48 horas. Más allá de la preponderancia física de los juveniles uruguayos, que hace que no se note su desgaste, es mejor resguardar físicos para evitar posibles lesiones de cara a lo que viene.

Más allá de eso, que será resorte del técnico, lo que muestra el equipo celeste es mucha solvencia defensiva -arquero y dupla de zagueros juegan mucho-, un mediocampo seguro, que tanto rompe como crea, excelente juego por las bandas -aplausos para Mateo Ponte y su recorrido por la derecha-, y mucho potencial goleador.

3. Insistir

Pongan a los juveniles, señores que dirigen los equipos. Está bien traer excelentes jugadores desde el extranjero, realzan, ilusionan. Pero ante la necesidad de reforzarse con fichajes de dudosa valía, bueno son los juveniles. Y si no, prendan la tele cuando juega Uruguay sub 20.