En Colonia, además de hablar de Plaza Colonia, es necesario estar al tanto de lo que está sucediendo noche a noche en el Campomar de Juan Lacaze con el Campeonato de los Barrios y las centenas de personas que lo siguen en el estadio sabalero, o de lo que sucederá en el próximo Campeonato del Sur, en la Copa Nacional de Selecciones, donde después de muchísimos años Colonia habrá de tener dos representantes, la histórica albiazul de Colonia del Sacramento y la histórica roja de las ligas federadas.

Pero los patas blancas meten una noticia atrás de otra: primero fue el cambio de director técnico y la nominación para la temporada de Alejandro Apud, que luego de unos días advirtió que por razones personales no iba a poder instalarse en Colonia ni viajar a diario, por lo que decidió dar un paso al costado. Plaza quedó un par de días sin entrenador, pero prontamente contrató a Nicolás Vigneri, de corta y exitosa carrera como técnico desde que, en medio de la temporada 2021, dejara la punta derecha para pasar a ocupar el área técnica en Uruguay Montevideo.

Ahora, tras la llegada de Vigneri a la dirección técnica de los albiverdes, se suma la interesante contratación de Rodrigo Amaral, el zurdo que irrumpiera hace unos años en Nacional y la selección juvenil como una de las figuras de mayor destaque en el fútbol uruguayo.

Por la razón que fuere -su representante, su forma física, sus lesiones-, Amaral no ha logrado llegar aún a aquellos niveles excepcionales, pero siempre parece estar intentándolo.

Amaral tiene 25 años pero debutó a los 17 en Nacional. Con esa misma edad, unos meses antes, había defendido a la selección uruguaya sub 20 en el Sudamericano. Rodrigo siguió en los tricolores, fue campeón. También lo fue con la selección sub 20. Después vino su controvertida situación de no firmar contrato a recomendación de su representante de aquellos días y pasó a Racing de Avellaneda, donde casi no jugó.

A los 22 años volvió a Nacional y recuperó muchísimo su nivel, pero una rotura de ligamentos lo quitó de las canchas hasta que volvió a las canchas en Fénix en 2021. En la temporada pasada fue contratado por The Strongest de Bolivia, donde inició una gran campaña en la Copa Libertadores y el campeonato boliviano; sin embargo, un incidente con un árbitro cuando jugaba el clásico paceño ante Bolívar lo marcó en marzo para lo que quedaba del semestre. Rodrigo siguió jugando, pero con la amenaza de una fuerte sanción que finalmente se sustanció cuando ya estaba de vuelta en Uruguay para jugar en Fénix. Amaral fue suspendido por tres meses en Bolivia, pero esa sanción no pasó a Uruguay, por lo que el zurdo se desempeñó en el segundo semestre en el equipo que dirigía Ignacio Pallas.

Ahora el creativo jugará en su tercer club de la AUF cuando defienda a Plaza Colonia.