Desde el comienzo mismo de la historia de los enfrentamientos entre Uruguay y Brasil, siempre ha resultado un encuentro de tanta paridad e intensidad, que su construcción histórica lo ha hecho un clásico desde los tiempos en que la celeste mandaba en el fútbol mundial con su cenit precisamente en Brasil, en el Maracanazo en 1950, y también desde el momento en que fue Brasil el que se transformó en o melhor futebol do mundo, apenas unos años después.

Desde aquel primero en Buenos Aires en el Sudamericano de 1916 hasta este último, vayan como vayan, salgan como salgan, siempre hay algo místico en este encuentro-desencuentro entre el gigante del continente y el más chiquito de la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Para el común de los uruguayos, pero no para los brasileños, que prefieren olvidarlo o que quede perdido en el olvido, cuando de fútbol se trata entre Uruguay y Brasil la referencia es Maracaná.

Está muy bien ese recuerdo, pero los partidos entre uruguayos y brasileños han dejado muchísimas marcas de todo tipo –futbolísticas, sociales, culturales– en esta construcción.

Es una historia que empieza a partir de Uruguay, porque cuando la celeste jugó por primera vez en Brasil en 1919, la selección oriental ya había jugado 34 partidos en Argentina de los 64 que habían enfrentado a uruguayos y argentinos hasta ese momento. La primera final del Sudamericano de 1919 era recién el quinto partido en el que se enfrentaban Uruguay-Brasil.

Mucha agua bajo el puente

Pasaron 78 encuentros oficiales desde aquel primero hasta el último en Manaos por la clasificatoria a Qatar 2022, cuando los brasileños arrasaron al equipo de Óscar Tabárez 4-1.

En todos parecen haber pasado cosas para contar por siempre. Desde aquella segunda final del Sudamericano de 1919 (uno de los partidos oficiales más largos de la historia) en la que el genial músico brasileño Pixinguinha compuso “1x0”, pasando por Maracaná, el partido en México 70 y el engaño de Pelé a Ladislao Mazurkiewicz, la corrida de Colacho Sergio Ramírez a Rivelino, la final del Mundialito...

El 21 de noviembre de 2007, 88 años después de aquel partido en Río de Janeiro, en San Pablo, en un inexplicable partido, Brasil derrotó 2-1 a Uruguay por las Eliminatorias para Sudáfrica 2010 en la primera de las más recordables exposiciones de la selección de Tabárez. Uruguay jugó un gran partido y fue infinitamente superior a Brasil, que, sin embargo, ganó. Aquella noche surgía otra canción: “Algo que soñábamos de niños”, de Lucas Lessa, que refiere a volver a ser campeones del mundo.

Cuando Pixinguinha compuso “1x0”, los uruguayos vestidos de celeste perdían su primer partido en competiciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol ante los brasileños, que alzaron la copa con su uniforme habitual: todos de blanco.

Cuando el partidazo de Nacho González, en los primeros encuentros de 2007 en las Eliminatorias hacia Sudáfrica, Lucas Lessa vio el partido frente al televisor y en las imágenes que llegaban desde el estadio Morumbí veía a celestes y amarillos, porque Brasil, en ese momento ya pentacampeón del mundo con la verdeamarela, había decidido cambiar la camiseta blanca que lo representó por casi medio siglo, después del hongo atómico que les representó Maracaná 1950.

En 1953, el diario carioca Correio da Manhã lanzó un concurso para diseñar un nuevo uniforme para el equipo de fútbol de Brasil después de la derrota de Maracanã.

Los casi 2.000 kilómetros que separan Río de Janeiro de Jaguarão no fueron impedimento para que días después el joven yaguaretense Aldyr García Schlee, por entonces de 19 años y natural de la ciudad fronteriza brasileña frente a Río Branco, se presentara y ganara el concurso con una camiseta que tomaba los colores de la bandera de Brasil, haciendo foco en el amarillo, pero además acompañando el uniforme con los colores verde, azul y blanco.

Aldyr, que el 16 de julio de 1950 era un quinceañero que estaba en Río Branco en una sesión de matiné en el cine, contaba que lloró mucho ese día, “pero de manera extraña, al ser brasileño pero apasionado por el fútbol uruguayo, quizás lloré de alegría, quizás de tristeza”.

Otra historia

Por Eliminatorias juegan recién desde 1993, cuando el camiseteo a Daniel Fonseca (1-1), y se han enfrentado 14 veces, con mucha paridad al principio, hasta que en los últimos enfrentamientos Brasil ha sumado triunfos consecutivos en Montevideo y Uruguay apenas algún empate, como el de Recife el día de la vuelta de Luis Suárez después de la suspensión.

La celeste no gana en Montevideo desde 2001, cuando el penal de Federico Magallanes puso el 1-0, pero eso no significa que esa fecha no se pueda renovar ahora.

Volver a empezar

Pensar que Uruguay ahora, que es entrenado por Marcelo Bielsa con su propuesta de salir a jugar y atacar en todos los partidos, es la garantía para volver a ganar sería pensar que en todos los partidos anteriores, desde el triunfo de aquel equipo de Víctor Púa hasta la última derrota de Tabárez, eso no se ha intentado. Y, como sabemos, eso no se acerca a la verdad.

Es cierto que la expectativa es buena, por el tipo de juego que propone Bielsa, por el único antecedente de partido en el Centenario dirigido por el rosarino ante Chile el mes pasado, y hasta por el desempeño de Brasil ante Venezuela empatando en Cuiabá, pero lo que seguro se puede esperar es un partido emotivo y que además estará enriquecido por la expectativa del público, que ya hace tiempo que agotó las entradas del Centenario.

El argentino ha expresado, y la prueba está en casi toda su carrera como DT, que no plantea los partidos en función de limitar al rival ni siquiera si se trata de Brasil. Por eso, seguramente, no hará cambios en su estrategia, ni defensiva ni de creación de juego.

No ha informado cuál será el equipo, pero las pistas apuntan a que repetirá, con la posible vuelta de Sergio Rochet al arco, ya recuperado de su mal estomacal, aunque aún dolorido en la espalda. Nahitan Nández se mantendría en la derecha, Ronald Araújo y Sebastián Cáceres como centrales (aunque ya está rehabilitado Mathías Viña, que jugó los dos partidos iniciales), mientras que por el lateral izquierdo, de acuerdo al último antecedente, es posible que Mathías Olivera le gane el puesto a Joaquín Piquerez. En el medio estarían Federico Valverde y, seguramente, también Manuel Ugarte, aunque Matías Vecino fue fundamental en su ingreso ante los colombianos. Seguro haya cambios en los tres que jugarán ligeramente atrás de Darwin Núñez: Facundo Pellistri, Agustín Canobbio, Cristian Olivera y hasta Brian Rodríguez podrían ir por la derecha, Nicolás de la Cruz por todo el frente, y casi con seguridad, Maximiliano Araújo por la izquierda. El área y sus alrededores serán de Darwin.

Brasil con tres cambios

En Brasil quedaron en cierta tensión después del empate como locales con Venezuela 1-1. Los brasileños no consiguieron hacer un buen partido, y eso termina recayendo en el plantel y en su entrenador hasta que llegue Carlo Ancelotti, el brasileño Fernando Diniz, que plantea tres cambios. Uno de ellos será por lesión, ya que Danilo no forma parte del plantel y lo sustituirá en el lateral derecho Yan Couto. Las otras dos variantes serán las salidas de Guilherme Arana y de Richarlison. En el lateral izquierdo jugará Carlos Augusto –cambian los dos marcadores de punta– y arriba irá Gabriel Jesús, en este caso como uno de los tres delanteros netos delante de Neymar, junto a los madridistas Rodrygo y Vinícius. La otra circunstancia que se resolvió favorablemente para Diniz es la recuperación de la dolencia de Casemiro, que hasta este lunes estaba en duda, así que estará junto a Bruno Guimarães en la mediacancha.

Todo se pudo confirmar en el entrenamiento a modo de reconocimiento de cancha que los brasileños hicieron este lunes en el estadio Centenario, donde se jugará el partido que contará con el arbitraje de los venezolanos Alexis Herrera como árbitro principal, Alberto Ponte y Antoni García, los asistentes; José Argote será el cuarto árbitro; y Juan Soto y Carlos López ejercerán como VAR y AVAR, respectivamente.

Eliminatorias - 4ª fecha

Uruguay-Brasil. Montevideo
Ecuador-Colombia. Quito
Paraguay-Bolivia. Ciudad del Este
Venezuela-Chile. Maturín
Perú-Argentina. Lima

Posiciones Eliminatorias

Selección Pts PJ PG PE PP GF GC DG
Argentina 9 3 3 0 0 5 0 5
Brasil 7 3 2 1 0 7 2 5
Colombia 5 3 1 2 0 3 2 1
Uruguay 4 3 1 1 1 6 5 1
Chile 4 3 1 1 1 3 3 0
Venezuela 4 3 1 1 1 2 2 0
Ecuador* 3 3 2 0 1 4 3 1
Paraguay 1 3 0 1 2 0 2 -2
Perú 1 3 0 1 2 0 3 -3
Bolivia 0 3 0 0 3 2 10 -8

(*) Empezó con -3 por la sanción que le impuso la FIFA.