Hay una cuenta media facilonga que ayuda a resolver un vacío sentimental o emocional. Si la mitad de la población está en Montevideo y la otra mitad en el resto del país, pero a su vez esos habitantes de la capital provienen, ellos o sus padres y madres, de otras ciudades del interior, a la ciudad estado de Montevideo y a sus vasos comunicantes, los medios nacionales, no les debería ser tan ajeno un acontecimiento sociocultural que sucede a 100 kilómetros de donde pone todas sus antenas, si buena parte de sus potenciales receptores capitalinos vienen, o han tenido vida en otros lados.

En fin, en algún momento de nuestra vida como sociedad algo se rompió, y como tantos acontecimientos fueron dejados de lado en el rincón de los canarios y sus lugares en el espacio central quedaron restringidos a la Fiesta de la Patria Gaucha en Tacuarembó, al 25 de agosto en la Piedra Alta, en Florida, a un temporal del Río de la Plata o a una pelea callejera para Piriápolis, o a los embotellamientos de las fiestas de fin de año en el puente transnacional de Fray Bentos.

Como un cartel de pare, esta y otras tantas páginas, espacios audiovisuales y programas de radio, nos pone en alerta acerca de la enorme trascendencia emocional y sociodeportiva de lo que sucederá este fin de semana con las poblaciones de una decena de ciudades con las definiciones de los campeonatos del Sur, del Este, del Litoral y del Litoral Norte, confederaciones de ligas citadinas y departamentales de fútbol de fuera de Montevideo, que sábado y domingo habrán de coronar a sus campeones, lo que supondrá el éxtasis para miles de vecinos y vecinas que sueñan, junto con los deportistas poder conseguir esa gesta, esa marca que quedará para siempre en los anales emocionales de la ciudad.

Es simple: ser campeón es la gloria. El reduccionismo por desinterés o desinformación de que se trata de una etapa meramente clasificatoria es uno de los picos más grandes de desconocimiento de lo que representan estos campeonatos, que se juegan desde 1922, 1924 y 1927.

Sí es cierto que después de estas definiciones esto sigue, y que ganadores y perdedores de estas finales siguen adelante por el sin igual logro de ser el mejor del interior, pero créanme que esta estación es uno de los destinos de la gloria.

Inútil sin experiencia

En el sesentón Parque Liebig’s de Fray Bentos, Río Negro irá por rescatar el título de campeón de un torneo en el que ha participado desde su primera edición en 1922. El elenco de Miguel Cerrilla, el técnico del equipo albiceleste en tres de los cuatro últimos tres torneos y que en todos llegó a la final –campeón en 1919, vice en 2020, y campeón o vice en la presente edición– jugará a estadio lleno –seguramente–, con la ventaja de haber ganado de visitante la final de ida ante Guichón por 1-0.

Los guichonenses, que han hecho una maravillosa campaña, la mejor de su historia, metiéndose en esta final y entre los ocho mejores de la Copa Nacional de Selecciones, deberán ganar por dos goles más en Fray Bentos para campeonar. Si ganan por un gol de diferencia, el título se decidirá en alargue, o si siguen igualados en el global, en penales. El partido se juega en el Liebig’s de Fray Bentos el sábado a las 22.15.

Entre sierras y sueños

El histórico torneo del Este se decide en el Juan Antonio Lavalleja de Minas el sábado a las 22.30 y se emite por cable (VTV).

Lavalleja tendrá una tarea de alta dificultad si quiere mantener el título en casa. El elenco de Gerardo Cano las pasó muy feas la semana pasada en San Carlos, donde llegó a ir perdiendo 4-0 ante Zona Oeste de Maldonado, que sobre el final del partido perdió dos goles de diferencia. El 4-2 final dejó las cosas más ajustadas para la definición, pero la selección de Zona Oeste de Maldonado, que junta futbolistas de Pan de Azúcar, Piriápolis, Pueblo Obrero, Las Flores y KM 110, viaja al barrio Olímpico de Minas con una linda ventaja como para intentar dar la vuelta olímpica y quedarse con el título.

Ruta 5

El año que viene el campeonato del Sur cumplirá su primer centenario. En 1924 se jugó en Florida a orillas del Santa Lucía Chico aquel primer campeonato que conquistó San José venciendo a los locales en la final. Ahora, 99 años después, Florida vuelve a estar en la final y llega a esta instancia de definición del Sur ante uno de los dos más ganadores de este campeonato: Durazno, que suma junto a San José 19 campeonatos del Sur.

Florida, que con la dirección técnica de Fernando Bruno ha llegado a las finales en los tres torneos que dirigió (2019, 2022 y 2023), viene de ganar la final de ida en el Campeones Olímpicos por 1-0, y llega con la ventaja de que si gana o empata será campeón en tierras duraznenses. Durazno deberá ganar por dos o más goles para sumar su título 20, mientras que si gana por un gol, habrá alargue; y si la llave sigue empatada en el global, se decidirá por penales.

El partido se juega en el hermoso Silvestre Landoni de Durazno el domingo, en un horario poco habitual para finales del Sur, pero con televisación de VTV a las 18.45.

Tacuarembó o Salto

El campeonato del Litoral Norte es el único que no programó fases de clasificación a las finales, sino que se ha jugado a régimen de todos contra todos de local y visitante.

Este sábado cuatro selecciones jugarán su octavo y último partido y tras ellos se decidirá quién termina como campeón y quién lo acompaña a cuartos de final de la Copa Nacional de Selecciones.

Tacuarembó es el único que depende de sí mismo. Tiene 15 puntos y lidera en solitario la tabla. Debe jugar como visitante en el estadio Artigas de Paysandú ante los sanduceros, que ya no pueden llegar a ser campeones pero sí tienen posibilidades de clasificar al módulo de definición de la Copa Nacional de Selecciones. Para ello precisan ganar y que no gane Salto.

Si Tacuarembó gana, será campeón, y lo acompañará Salto. Si empata, será primero pero habrá que ver cuál es el resultado del otro partido para ver si es campeón. Tacuarembó ya está clasificado a los cuartos de final de la Copa Nacional. Se juega en el estadio Artigas de Paysandú desde las 21.30.

Justamente, son los salteños los otros implicados en la lucha por el título y/o la clasificación a los módulos definitorios de la Copa Nacional. Salto enfrenta a Artigas, que no ha podido ganar en todo el campeonato, en el Dickinson de Salto a las 21.30. Si la selección albirroja gana, podrá ser campeona de acuerdo a lo que pase con el partido entre sanduceros y tacuaremboenses, pero seguro seguirá adelante en la Copa Nacional de Selecciones. Si empata, será segunda y clasificará, mientras que si pierde y no gana, Paysandú también. Tacuarembó tiene 15 puntos y una diferencia de goles de +6, Salto 13 y +3, y Paysandú 11. Rivera y Artigas ya están fuera de carrera.

Finales de los que empiezan

También en juveniles sub 17 se deciden los títulos. Río Negro es el único que se juega los dos títulos en la misma noche. En juveniles la tiene complicadísima porque en la ida Young le ganó por 4-0. El partido se juega como preliminar de la final de mayores en el Liebig’s a las 19.45.

Si los younguenses ganan, empatan o pierden hasta por tres goles de diferencia, serán campeones.

En el Este la final es entre Canelones del Este y Treinta y Tres, que en la final de ida empataron 3-3. El partido de vuelta se juega el sábado a las 20.30 en la cancha de Progreso de Estación Atlántida.

La final del Sur se juega en la cancha de Nacional de Nueva Helvecia, el sábado a las 21.00, y la protagonizarán la Federación de Ligas de Colonia y Canelones, que en la ida ganó como local en el Martínez Monegal por 1-0.

En el Litoral Norte, tampoco en juveniles hay finales, sin embargo, el título se define en un partido dado que en el Dickinson se enfrentarán Salto, segundo con 14 puntos, y +5 en diferencia de goles, ante Artigas, que va primero con 17 unidades y +7.