En el primer partido de la quinta fecha del torneo Apertura, Racing y Danubio empataron 1-1 sobre el sintético del Parque Palermo. Hubo un gol en cada tiempo: lo empezó ganando Danubio con un golazo de Sebastián Fernández y lo empató Racing en la segunda parte, con otro bonito gol de Tomás Verón. Se trata del tercer empate de ambos equipos, pero la diferencia es que Danubio ganó en uno de los restantes partidos y Racing perdió en los otros encuentros.

Danubio sacudió la noche con un golazo

Por el centro de la cancha, pero volcado hacia la izquierda, Leandro Sosa, a quien Esteban Conde le renovó ubicación como interior, metió un cambio de frente de los buenos, para que Haller, con toda su enjundia juvenil, se fuera largo por derecha con velocidad y potencia. Llegando a los confines de la cancha y en la última esquina del área, metió el centro, que a contrapié de la pelota iba a buscar el crack de Sebastián Fernández, quien en una milésima de segundo la dejó ligeramente pasar entre sus piernas y, cuando emergía del túnel de sus extremidades, le puso el taco para, como un billarista, cambiar totalmente el sentido de la bola y convertir el gol danubiano.

Aquella preciosa conquista, la cuarta de Papelito Fernández en dos partidos, fue resolviendo el partido para los danubianos sobre el sintético del Parque Palermo rebosante de hinchas de barrio, que desde lejos, de Sayago, de Maroñas, llegaron al remozado escenario de Central.

Racing había empezado bien, tratando de salir de ese mal momento visible y apreciable en los campos de juego. Por izquierda, Juan Sebastián Rivero dibujó buenas acciones para los racinguistas, pero Danubio, sin el brillo del partido anterior, pudo administrar el juego y los peligros, y abriendo mucho el frente de ataque que desembocaba en los felizmente maduros Diego Vera (38 años) y Sebastián Fernández (37 años), que resultaron determinantes en cada ataque.

Otra cosa

Pudo dominar en juego y en resultado el primer tiempo Danubio, pero ya en la segunda parte se vio casi siempre superado por Racing, que fundamentalmente por derecha, y sobre todo después del ingreso del argentino Tomás Verón, empezó a torcer el juego para campo danubiano.

Fue precisamente Tomás Verón quien le dio el empate a los de Sayago en una jugada en la que coexistieron un par de errores defensivos con la velocidad y la exquisita definición del argentino, que definió cruzado a tres dedos y la pelota terminó en las redes.

Estuvo cerca de seguir de largo Racing, y se complicó un partido para Danubio que parecía estaba cerca de resolverlo a su favor. Ya sin el juvenil Franco Cepillo González en cancha, ni Seba Fernández, y después también Diego Viruta Vera, el elenco franjeado se quedó sin soluciones ofensivas y además debió redoblar acciones defensivas para dejar todo en tablas.