Fin de la novena fecha y Defensor Sporting se sube al podio del Apertura. Los violetas ganaron 1-0 en su visita a Racing y llegaron a 18 puntos, igualados con Cerro Largo y a dos del puntero, Peñarol.

En la cancha

El Palermo es un nuevo lecho. Un lecho renovado que puede ser idealizado como un petit estadio moderno, pero conserva aún esas colinas, esos árboles montevideanos que lo cubren del clima. Las flores amarillas ahora caen sobre el plástico. Pero es el plástico el que permite que el recinto de Central Español albergue un partido tras otro. Los violetas sobre las colinas que dan al estadio lindero. La Escuelita, sobre el talud que da a la pista de atletismo. Del lado de las canchas de fútbol 5, alguien colgó una bandera de Central. Una especie de embrujo.

En la entrada no dejaron pasar a un muchacho por llevar un faso. En las canciones, nada que ver con la Libertadores. Unos acusan de putos, otros contestan de putos. Así de arcaico. Habitamos cierta meseta o todos fueron atisbos de educación, pero en las tribunas se sigue cantando lo mismo. Hay algo de resignación en eso. Defensor y Racing jugaron un partido intenso. En las hinchadas, sin embargo, ese dejo melancólico de personajes: uno tomando Fanta con la camiseta de Racing por arriba del buzo y la radio enchufada a auriculares finos; otro que pregona que hay que meter porque hay que ganar; una bandera con vivos violetas que dice que la tabla nunca importó, una con vivos verdes y la imagen de Líber Quiñones; la de los pibes de Waterloo, y una de Gilda firmada por Miguel: No me arrepiento de este amor. Miguel.

Todo hace pensar que un detalle desata el nudo de las estrategias. La de la Escuelita dirigida por el argentino Gustavo Fermani y su legión que parte por Fernando Cavenaghi en la pirámide, una estirpe particular, privada y folklórica. La de Defensor que ensayó con la conducción de Fernando Elizari y con la esperanza por la magia en Matías Abaldo. Tuvo en Adrián Balboa una referencia constante para pivotear y cuidar el balón que es administrar el tiempo. Gonzalo Freitas sugirió aquello de lo mixto. Y en la retaguardia se mostró con madurez por la presencia de Guillermo De Los Santos. El juego de Racing, por su parte, tuvo que ver con Luis Gorocito, como en cada encuentro. El delantero es el hilo que ata las partes y el juego se le dispone hasta encontrar ese espacio en el área.

Sin embargo, la fórmula que abrió el marcador fue una jugada simple. Un centro al área de Rodrigo Pérez buscó a Balboa, que con un certero cabezazo convirtió para el festejo de la hinchada violeta. Aunque la tabla no les importe. La hinchada de la Banda Marley entonó una gruesa con los tonos de “no la dejes ir, no la dejes ir”. La de Racing respondió con un redoblante.

En los bancos de antaño del palco del Palermo, Rodrigo Odriozola, uno de los arqueros de Racing aquejado por una lesión, acomodó a sus compañeros todo el partido. Incluso tuvo diálogos a través del alambre sobre el juego, como un técnico alternativo y pasional. Con lentitud caminó sobre los bancos y se acercó al alambrado, como un fantasma se fue arrimando para quedar lo más adentro posible. No dejó de alentar y aportar al orden, a la confianza, a la visión sobre la realidad de los puntos en disputa. Cavenaghi carraspeó en una jugada fina.

La gente del Parque Rodó gritó como un gol un quite del argentino Fernando Erizari. La Banda la Estación no paró ni para respirar. En la cancha, Gorocito se perdió el empate. Alaniz no lo consiguió por un talle. Racing creció por la desventaja, pero Defensor se mantuvo fiel al estilo de Marcelo Méndez y no se limitó por la insistencia rival. Hubo un gran marco de público para lunes de Turismo en el Palermo, donde ambos equipos fueron visitantes. Es histórico el recinto renovado del Parque Palermo. Fabián Píriz pudo empatar de tiro libre en los descuentos, se cortó el aire. Defensor ganó en la tarde del lunes.

Victoria de Torque

En Colonia, Montevideo City Torque consiguió su tercera victoria del torneo. Fue 2-1 sobre Plaza Colonia con goles de Lucas Rodríguez y Sebastián Guerrero. El descuento de los patablancas fue convertido por el brasileño Alex Bruno, primer gol que hace en el Campeonato Uruguayo.

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