A una semana de la nueva fecha que se fijó para el comienzo del Campeonato Uruguayo Femenino 2023, Náutico decidió bajarse del torneo por decisión de sus jugadoras, que dejaron la institución a causa de que no se concretó un acuerdo para que el fútbol femenino accediera a ciertos recursos.

Para contextualizar: Náutico es un club social y deportivo, por lo que el proyecto de fútbol femenino del club siempre estuvo enfocado en lo social más que en la profesionalización de la disciplina. En ese sentido, las futbolistas explicaron a la diaria que desde el club siempre fueron transparentes y claros con los recursos que ofrecían, y cada jugadora era libre de aceptar jugar allí o no.

Nueva propuesta

Al comienzo de este año, Durazno Fútbol Club –proyecto que tiene a los hermanos Diego y Pablo Forlán como integrantes– ofreció hacerse cargo del equipo femenino de Náutico y aportar las herramientas que las futbolistas no tenían.

“Ellos ofrecieron profesionalizar al equipo para ir llevando al femenino a la par del masculino. Primero, nos iban a dar la indumentaria, algunos viáticos y otros insumos. Nos iban a brindar a una persona del extranjero que aportaría mucho en los entrenamientos. Eran cosas básicas que Náutico no las aportaba, además de lo que conlleva que el nombre de Forlán esté atrás”, explicaron algunas jugadoras a la diaria. Este ofrecimiento llegó a principios de año, por lo que se sumaron varias mujeres al equipo.

El acuerdo era prácticamente un hecho y sólo restaba estampar las firmas cuando desde Durazno decidieron no hacerlo. Desde la diaria se buscó la palabra de los referentes de Durazno, pero no se obtuvo respuesta.

Ante esta nueva realidad, desde Náutico se comunicó a las futbolistas que ese contrato no se había firmado y se les dio la opción de seguir jugando en el club como fútbol social. Las jugadoras se plantaron frente a la institución y dijeron que con esas condiciones no les interesa jugar, ya que lo consideran un retroceso en cuanto a recursos, por lo que decidieron dar un paso al costado.

“Una cosa son las jugadoras que están desde hace tiempo en el club y aceptaron en su momento las condiciones de Náutico, pero había otras jugadoras que se acercaron este año porque el proyecto y las condiciones iban a ser otras. Las jugadoras siempre somos rehenes de las decisiones que toman las instituciones. Aceptar jugar como Náutico era retroceder. Elevamos una carta a la dirigencia diciendo que nuestros objetivos deportivos no se alineaban con los del club y Náutico no tuvo problema en dejarnos libres”, sostuvieron las futbolistas.

Tras esto, el grupo de jugadoras decidió no seguir representando a Náutico. “Hay muchas que quieren jugar al fútbol de verdad y otras que habían ido por lo que es Náutico, la ubicación, las instalaciones y demás. Pero estamos averiguando qué equipo nos puede recibir a siete u ocho jugadoras. Todos están armados y estamos medio a la deriva, pero nuestra idea es ir juntas”, finalizaron.

Volver a empezar

Ante esta nueva problemática, la incertidumbre es cómo continuará el campeonato. Según información a la que accedió la diaria, conforme a los reglamentos vigentes, en lugar de Náutico ascendería Racing y ocuparía ese lugar en el fixture.

De esta manera, la primera fecha tendrá los cruces de Montevideo City Torque con Boston River el sábado a las 19.00, y el resto será el domingo: Fénix con Nacional a las 13.00, Liverpool con Danubio a las 15.30, Racing con Peñarol a las 18.00 y Wanderers con River Plate a las 20.30.