Manuel Airala renunció como entrenador de Wanderers luego de haber dirigido dos partidos. Según explicó el DT a la diaria, la decisión de dejar el conjunto bohemio tiene que ver con la disconformidad con la gestión de la coordinación del fútbol femenino, y por solidarizarse con las jugadoras que no estaban cómodas justamente por este motivo.

La goleadora Mariana Pion, Sofía Oxandabarat –la futbolista elegida como mejor jugadora de la temporada anterior con Defensor Sporting–, y la jugadora con más experiencia, Aída Camaño, fueron las tres piezas a las que el bohemio apostó previo al inicio de la temporada, y en los dos partidos disputados fueron figuras.

“Yo no estaba trabajando cómodo, las jugadoras notaron que no se estaba trabajando bien y también les afectaba, no teníamos respuesta a algunos pedidos”, sostuvo el entrenador.

Airala explicó que lo que definitivamente lo llevó a tomar la decisión de alejarse del club –tanto a él como a las tres futbolistas que se fueron–, fue la quita de puntos tras el partido ante River, en el que Wanderers goleó 5 a 0, más que nada porque no recibieron explicaciones por parte de la coordinadora del femenino.

“Nos enteramos de que había una jugadora inhabilitada al otro día del partido. En esos días no tuvimos ninguna respuesta de la coordinación que nos debería haber argumentado algo, eso generó un malestar en el grupo, no sabíamos que iba a suceder con eso. Las jugadoras se pusieron a investigar y había más de una jugadora inhabilitada, eso generó más malestar porque una falla así y sobre todo al comienzo del Campeonato es crucial”, explicó el DT.

Además, contó que el equipo ya venía con conflictos internos, solicitando condiciones básicas como que se cortara el pasto, que se marcara la cancha y que se limpiaran los vestuarios. “Los vestuarios donde el equipo trabajaba con la psicóloga no se podían usar por el estado de suciedad de los baños, se habló con la coordinadora y no hubo respuesta, no había soluciones”, explicó Airala.

Las jugadoras resolvieron hacer una colecta y limpiar el vestuario. La molestia estuvo en no obtener respuestas, para el entrenador el plantel se iba desgastando por esas situaciones, “porque estamos intentando ser lo más profesionales posibles y esas cosas no suman”, sintetizó Airala.

Por esos hechos, el entrenador se reunió con la coordinadora y el gerente deportivo, y solicitó una reunión entre ellos y las jugadoras que querían poner sobre la mesa lo que estaba pasando, pero esa instancia no se dio y finalmente decantó en estas cuatro salidas del club.

“La semana pasada no teníamos luz ni materiales. No tuvimos respuestas. Yo preferí ser sincero con el plantel y las jugadoras, darles mi punto de vista. Las jugadoras dieron un paso al costado sin pensar en lo económico ni en su carrera futbolística, esto habla bien de ellas porque consideraron que se tenían que hacer escuchar”, finalizó Airala.