Sebastián Avellino, preparador físico uruguayo que trabaja en Universitario de Perú, con Jorge Fossati como entrenador técnico, fue detenido por supuesto acto de racismo ocurrido este martes tras el duelo entre Universitario y Corinthians por la Copa Sudamericana disputado en Brasil.

El encuentro finalizó 1-0 a favor de los locales, y tras el partido Avellino fue trasladado a la comisaría del estadio por la Policía militar, que le tomó declaraciones por haber llamado “monos” a la parcialidad rival, según publicó Globoesporte.

El profesor declaró acompañado de otros profesionales del equipo peruano. También lo hicieron algunos hinchas de Corinthians. Medios peruanos aseguran que la seguridad del club retiró a la prensa del recinto.

Por su parte, Fossati habló sobre el hecho en la conferencia de prensa después del partido: “Yo no vi. Lo conozco y trabaja conmigo desde hace 13 años, desde 2010. Es un tipo muy respetuoso. Según me dijo, sus gestos fueron malinterpretados. Lo estaban escupiendo y maldiciendo”, sostuvo.

El DT lamentó que los hinchas “puedan hacer lo que quieran; si reaccionamos, está mal. Pero los hinchas de Corinthians y Universitario también se equivocan si no se comportan como es debido para estar en el juego”, dijo.

A su vez, confirmó que había cámaras que pueden esclarecer la situación. “Eso es lo que digo a la hora del partido: mientras haya una cámara, se acabaron las discusiones. Si cometió un error, lamentablemente tendrá que pagar. Espero que no sea nada, y si no cometiste un error, bueno, estarás con nosotros en un rato”, finalizó.

Un día después, un juez de San Pablo determinó la prisión preventiva para Avellino. A raíz de este suceso, la Asociación de Preparadores Físicos del Uruguay (APFU) emitió un comunicado manifestando “profunda preocupación” por la situación de su colega y por la “poca claridad respecto a las circunstancias que derivaron en su detención”.

“En primer lugar, nos preocupa la situación personal que atraviesa nuestro colega y afiliado, avalado por muchos años de experiencia en el ejercicio de su función en el fútbol profesional tanto a nivel nacional como internacional, habiendo actuado siempre de manera irreprochable”, puntualizaron.

Con el comunicado, además, buscan “llamar la atención a Conmebol y a las organizaciones de colegas en Brasil, especialmente frente a las condiciones a las que fuera sometido durante su detención”.

A su vez, APFU manifestó su compromiso contra todas las formas de discriminación y violencia, apelando al accionar de la Justicia “para esclarecer las responsabilidades correspondientes, si las hubiera”, finaliza el texto.