Liverpool de visitante en el Capurro derrotó 1-0 a Fénix con gol de penal en el segundo tiempo de Alan Medina, y de esta forma se aseguró el primer lugar de la serie B del Intermedio, lo que lo hace finalista del torneo ante Defensor, que una semana atrás ya había asegurado el primer lugar de la serie A. Liverpool, que por tercera vez jugará una final del Intermedio, torneo que ya obtuvo en 2019, y Defensor, que lo hará por segunda vez, decidirán la edición 2023 del torneo el próximo fin de semana. En principio, iba a ser en el Parque Viera, pero Defensor ha planteado la alternativa de jugar la final única en el Centenario, por lo que habrá que esperar la decisión.

Fuerte y seguro

Cuando a los 11’ del segundo tiempo Alan Medina remachó de penal el gol que abría el camino de la victoria y, por ende, el salvoconducto de finalista otra vez del Intermedio, el partido entre Fénix y Liverpool en el Parque Capurro abría las primeras inscripciones de datos oficiales, porque de los otros de los que quedan en las sensaciones, en las emociones, en las ideas, en las ganas y en los recuerdos, ya había varios expedientes cotidianos en carpetas con tapas de diarios que habían sido envases de maníes, entre cáscaras de tangerinas y sudores impropios de los tiempos con un termómetro normal de julio, que en 30 horas pasó de -4 grados a 28 de los que se cuentan en Celsius.

Un viernes de pleno invierno con calores de verano, frente al Río de la Plata, en donde fue la primera playa chic de Uruguay, a las 15.00 de un viernes de fin de vacaciones. Con mucha gente de Liverpool esperando por asegurar el pase a la final y con los enamorados de Fénix todavía con la inercia de la alegría del triunfo ante Nacional.

El partido sumó a las expectativas deportivas previas al inicio –Liverpool precisaba ganar para asegurar su lugar en la final con Defensor–, una tarde muy agradable, una buena e impensada entrada de público para un viernes a esa hora, y obviamente el juego de los protagonistas, que se neutralizaron bastante en la parte inicial.

Falta gente

El primer tiempo fue parejo y hasta enredado, porque Liverpool no pudo desplegar su mejor juego con ausencias notorias –Rubén Bentancourt, Miguel Samudio, Maicol Cabrera, además de la ida de Leandro Otormín–, tantas que ni pudo completar el banco de suplentes; y Fénix que esta vez no tenía ni a Gustavo Alles, ni a Nicolás Bertocchi, se trató de acomodar defendiendo bien y lanzando un par de peligrosos contragolpes.

Hubo un par de situaciones peligrosas por cada lado, pero no pudieron escapar del cero.

Fue en el segundo tiempo cuando el gol, un penal por mano de Jairo O’Neil, desató el partido encontrando el mejor momento de Liverpool con gran despliegue de Fabricio Díaz en media cancha y con un notorio crecimiento del ataque con Alan Medina mucho más activo, y una gran respuesta de Fénix, que estuvo en la bajada del partido muy cerca del empate y que evitó de manera casi increíble Sebastián Britos con atajadas increíbles ante remates a quemarropa.

Jorge Bava intentó administrar la mínima diferencia que les aseguraba la final y pasó a línea de 5 para tratar de dar soporte a un triunfo especial que los vuelve a colocar en una final de la primera división. La campaña negriazul ha sido interesante con cinco victorias, un empate y una derrota, lo que además le ha permitido crecer en la Tabla Anual, en la que ya está en posiciones de Libertadores.

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