Hemos seguido la feria de nombres y el mercado de pases y especulaciones en este breve período de mitad de año. Algunos equipos todavía suturan heridas, otros buscan confirmar en la tabla, otros reforzar lo que terminó por descoserse o coser la puntada, por fin, que quedó suelta y que fue descosiendo el buzo.

Algunos jugadores se fueron y dejaron el agujero que queda por cubrir con un hombre nuevo. Algunos mejoraron su situación económica, pero pasaron a competir en ligas exóticas, otros no la mejoraron demasiado, pero pasaron a competir en ligas exóticas. Para algunos el exotismo es el primer nivel, para otros el exotismo es todos los rincones del mundo donde un uruguayo defiende una camiseta.

Así llegan también desde lugares extraños, propios y ajenos. Uruguayos que andaban por ahí dando vueltas y volvieron, o extranjeros, desde peruanos a marfileños, la delegación de siempre de la vecina orilla, o las estrellas perdidas de la frontera norteña o de Brasil adentro que pululan en las ligas.

Boston River, por ejemplo, a la vez que contrató dos venezolanos, dejó ir a deportistas como Cristian Quique Olivera, que jugará en Los Ángeles FC de Estados Unidos, el argentino Pedro Silva Torrejón, que firmó por el Panetolikos de Grecia, o Mathías Acuña, que volvió también a Grecia, esta vez al PAS Lamia 1964. El doloreño Bruno Barja jugará en Tlaxcala, en México, y Agustín Dávila es nuevo jugador del Guayaquil City.

Cerro Largo, por su parte, colocó a Cristian Techera y Facundo Rodríguez en el Ayacucho y en Municipal de Perú, respectivamente. Augusto Max vestirá la camiseta de Unión La Calera de Chile, Renzo Bacchia vuelve a Independiente de Avellaneda y Enrique Etcheverry a la del Torito de Mataderos, Nuevo Chicago de Argentina.

Danubio transfirió la excelsa figura de Mateo Ponte al Botafogo de Brasil. El campeón del mundo jugará junto con otros promitentes futbolistas uruguayos en el Fogao. Defensor parece estar abrochando a otro campeón sub 20 en River argentino, Sebastián Boselli, que aún sigue vistiendo la viola y jugo ante Fénix en el desarrollo de la primera fecha del Clausura. Andrés Ferrari, otro integrante de la celeste, que quedó acéfala tras la salida de Marcelo Broli, también tomó hace tiempo el pájaro de hierro para jugar en el Villarreal. Además, Santiago Scotto se fue a Liga de Quito, Adrián Balboa al Deportivo Pereira y Matías Rocha al Arouca, donde jugará con Alfonso Trezza.

El Depor Maldonado puso a Maximiliano Cantera en Atlético Nacional de Medellín y a Marcos Camarda en San Marcos de Chile. Fénix dejó ir a Jairo O’Neil a Unión de Santa Fe, a Guillermo Fratta al Deportivo Cuenca de Ecuador y a Agustín Ocampo, que partió a Platense en Argentina. La Luz, el benjamín que fue protagonista en la última Copa Uruguay, permitió por la vidriera que Nicolás Royón vuelva a emigrar, esta vez al Marathón de Honduras. Al mismo tiempo que Sebastián Cardozo firmó por el Coquimbo de Chile, Cristian Quintero tendrá su chance en su país en el Tauro de Panamá, y Nicolás Schiappacasse, de lo más notorio del período de pases, partió al Oviedo de España, pero terminó por arreglar en Belgrano de Córdoba.

Son sabidas en tiendas liverpoolenses las partidas de Gastón Martirena y Gonzalo Pérez a Racing y a Lanús respectivamente. Al campeón del Intermedio también se le fue Leandro Otormín, que se sumó a la delegación de uruguayos que jugarán en la liga griega esta temporada. Montevideo City Torque, a su vez, le dio aire a Cristopher Fiermarin, que jugará en Defensa y Justicia, y a Juan Bautista Cejas, que lo hará en Arsenal. A Argentina también partió Roque Ramírez, el futbolista de River Plate, más precisamente a Atlético Rafaela; River también vio salir a Hernán Rivero, que vestirá la casaca de Palestino de Chile. Su rival clásico del Prado, Wanderers, lloró a Diego Hernández, que está con Mateo Ponte en Botafogo, y en las últimas horas presentó a la revisión médica a Nicolás Fonseca, el hijo de Daniel que adquirió el equipo millonario de River Plate, aunque todavía puede volver a foguearse al bohemio.

Racing brilló con la citación a la selección uruguaya de Santiago Mouriño y la posterior contratación del Atlético de Madrid. El jugador finalmente jugará cedido en el Real Zaragoza. En otro plano, Fabián Píriz debutó en su nuevo club, San Marcos de Arica, Manuel Núñez partió al Gualaceo de Ecuador, así como Franco Paredes lo hizo a Sarmiento de Argentina. Javier Méndez jugará en América MG, otro equipo de moda, Luis Gorocito en el Puerto Montt de Los Iracundos, Facundo Ospitaleche en el Cavese de Italia, Gilmar Bolívar en el Quindío de Colombia y Agustín Rodríguez en el ABC Futebol Clube de Brasíl.

En Peñarol no se han confirmado equipos extranjeros para los jugadores salientes, más allá de la temprana salida de Ignacio Laquintana al Red Bull Bragantino. En el caso de Nacional, que zafó a última hora de quedarse sin Diego Zabala, decidió quedarse con Salvador Ichazo ante la salida e inminente éxito de Sergio Rochet en el Inter de Porto Alegre y la lógica vuelta de Gastón Pereiro al Cagliari italiano. Además de Camilo Cándido, que ya debutó en el Bahía, Alfonso Trezza arregló su vinculación al Arouca de Portugal en las últimas horas y el argentino Fabián Noguera conocerá la extravagancia del vil metal y de la sociedad de Oriente con su llegada al Abha de Arabia Saudita.