Los 16 equipos mueven sus piezas. En estos movimientos aparecen situaciones significativas y otras, quizás la mayoría, que navegan en el marco de lo desconocido, o en un entorno de nombres que se divagan entre escritorios y pizarrones. A la vez, cada quien juega sus fichas de identidad. Aquello que los identifica o aquello que marca el funcionamiento de su mercado, el alcance de su mercado, o las preferencias a la hora de la feria. Tal es el caso de José Luis Palma, el presidente de Liverpool, que hasta el momento sólo ha anunciado la llegada de Thiago Vecino, o la vuelta más bien del delantero que militó en Unión de Santa Fé sus últimas balas. Llegó al equipo con Gustavo Munúa pero no terminó de descollar como lo venía haciendo en el negriazul, donde había marcado 15 goles. Con la llegada de Sebastián Méndez al equipo argentino, Vecino dejó de ser considerado.

Nacional, más allá de la coyuntura del partido con Boca Juniors y todo lo que eso implica, también generó un movimiento que en su momento tuvo repercusión y es la salida y la vuelta, en este caso, de Gonzalo Castro. Sin embargo, llama la atención cómo un zaguero colombiano se queda con el tiro libre en el ocaso del partido, al borde de un área que Castro conoce como si fuera el patio de su casa. Nacional, en este caso, no terminó de aprovechar el gesto de pertenencia que mostró con la vuelta del muchacho de Flores. Amén de la confirmación por su buen rendimiento de la contratación del argentino Gabriel Báez, Nacional y el pueblo futbolero sufrieron como propia la lesión de Gonzalo Carneiro en sus primeros pasos albos.

En el caso del Boston River de Alejandro Apud, una sociedad anónima que ha dado sus frutos, vuelve a la carga por un delantero venezolano tal como lo marca su vínculo originario con empresarios de aquel país. Tras la salida de Daniel Farías, el delantero Brayan Alcócer es el nuevo vinotinto que arriba al equipo sastre. El futbolista de 19 años viene de jugar en Mineros de Guayana tras haber superado los avatares de la pandemia que lo dejaron -no precisamente por la enfermedad sino por los efectos colaterales de documentación- fuera de las canchas durante un año.

El equipo de Cerro Largo, que hace un tiempo sorprendió con la llegada del arquero ecuatoriano de la Selección Nacional, Alexander Domínguez, vuelve a sorprender esta vez con algo incluso más exótico. El equipo del norte del país se refuerza con las manos lejanas de Tomer Haran, arquero israelí de reciente paso por el Babelsberg 03 de Alemania. El arquero tiene 24 años y mide casi dos metros. Cerro Largo además se aseguró la competencia de un futbolista desequilibrante como Martín Alaníz, que viene de despuntar el vicio en el Guavirá de Bolivia. En el supermercado de nombres y horizontes el equipo que preside Ernesto Dehl se anotó las siguientes bajas: Cristian Techera (Ayacucho, Perú), Augusto Max (Unión La Calera, Chile), Facundo Rodríguez (Municipal, Perú), Renzo Bacchia (Independiente, Argentina), Enrique Etcheverry (Nueva Chicago, Argentina).

Deportivo Maldonado tuvo a la vez de la flamante partida de Maxi Cantera al Atlético Nacional de Medellín la repatriada de Sergio Cortelezzi, que venía disputando el Campeonato Suizo con el Bellinzona de aquel país. Fénix también sumó jugadores al buque que los llevó al campeonato argentino. Como ya lo había hecho Liverpool ante la partida de Gonzalo Pérez (Lanús) y Gastón Martirena (Racing), el equipo de Capurro despidió a Agustín Ocampo que jugará en Platense de la vecina orilla. Al mismo tiempo Ignacio Sosa cumplirá quizás el sueño de muchos y muchas y jugará con la camiseta de Peñarol.

Cristian Quintero partió al Tauro de Panamá y Nicolás Royón al Marathón de Honduras, entre otros, como Sebastián Cardozo que se fue al Coquimbo de Chile, los jugadores del benjamín La Luz también atravesaron fronteras en las últimas horas.

Quizás el equipo del Torque por su propio entorno haya sido el más puntual. Hasta ahora aseguró una nueva vuelta de Renzo Orihuela, el ex Nacional que estaba jugando en el Palermo de Italia, y aparecieron como caras nuevas el argentino Juan Pablo Segovia, defensa del Necaxa de México, y Nicolás Previtali, volante del moderno Independiente del Valle. Dos de sus figuras de los últimos años como Álvaro Brun y Lucas Rodríguez Álvarez soltaron la mano y fueron tentados por el Plaza Colonia que consiguió la vuelta, además, de Kevin Dawson, toda una insignia de la institución.

Poniendo el oído en los movimientos más silenciosos, podemos afirmar que quizás hayan sido Racing y Wanderers los que más acertaron o quienes más finos estuvieron al lograr la rúbrica de Octavio Rivero y Tomás Andrade, respectivamente. El delantero olimareño tiene cuota de gol y el argentino es un jugador de clase que viene de jugar en el Botafogo de Brasil. Racing además avanzó por Luis Mejía, cuando se hablaba de Barovero, además de los ya confirmados Jhonatan Urretavizcaya y Jhonatan Sandoval.