Argentina es un campeón en cualquier cancha. En la segunda fecha tenía la siempre complicada subida a La Paz para enfrentar a Bolivia, pero lo resolvió bien y pronto, porque de ese 3-0 con el que cerró el partido los dos primeros goles los logró en el primer tiempo. Efectividad y pico de los argentinos, que no tuvieron a Lionel Messi a disposición (y nunca es lo mismo jugar sin él).

Enzo Fernández, Nicolás Tagliafico y Nicolás González se apuntaron los tantos en el Hernando Siles. Los dos primeros fueron con poca diferencia de minutos, y por lo visto hasta ese momento, pareció una diferencia indescontable para los bolivianos, más allá de la altura y la localía. Fernández se las ingenió para anticipar a su rival y marcar de zurda contra el palo; lo mismo Tagliafico, a quien perdieron en el área y la mandó al fondo de la red. Ya en el segundo tiempo, González, que ya había pegado una en el palo, esa vez la puso donde no llegó el arquero Guillermo Viscarra.

Argentina ahora lidera con 6 puntos, mientras que Bolivia arrancó sin nada tras dos fechas. En la fecha tres Bolivia volverá a ser local, esta vez ante Ecuador, mientras que Argentina recibirá a Paraguay, seguramente en el Monumental de Núñez.

Venezuela-Paraguay

La ilusión que tuvo la gente venezolana cuando a los 77 Yangel Herrera convirtió fue grande como todo el estadio Maturín. Explotaron los jugadores, el banco de suplentes y las tribunas vinotinto. Parecía el tanto de la victoria, más allá de que quedara tiempo. Pero no valió. Desde el VAR investigaron la incidencia y se pitó mano del volante en una jugada más que dudosa, donde fue a luchar la pelota aérea ante un defensor paraguayo.

En la paciencia estuvo el premio, porque el mismísimo VAR, 15 minutos después, advirtió otra mano en el área, esta vez a favor de Venezuela, y fue penal que Salomón Rondón no perdonó, pateándolo hacia un lado mientras el arquero paraguayo voló sus intenciones hacia el otro.

Y entonces sí, aquello de la euforia por haber ganado tres puntos en el primer partido como local, el entusiasmo en una Eliminatoria que tiene más premios que las de antes y la chance de ir a un Mundial es un poco mejor, más allá del razonamiento con mesura: esto recién empieza y el trayecto es largo.

Fue 1-0 para Venezuela, que sumó sus primeros tres puntos, y el cero grande para la selección de Paraguay, que en dos partidos, uno como local y este como visitante, no tuvo la fuerza necesaria para ganar, habiendo tenido, en ambos juegos, chances como para desequilibrar. Tiene trabajo por hacer ahí su DT, Guillermo Barros Schelotto.