El gol faltó a la cita en el partido entre Nacional y Plaza Colonia. Hay quienes sostienen que los 0-0 son el resultado perfecto porque cuando eso se da es porque ninguna táctica pudo sobreponerse a la otra. Lejos de la perfección, lo del domingo lluvioso en el Gran Parque Central fue un partido apático, tal vez de los más flojos del tricolor en el año. Con el empate, Nacional perdió pisada con Peñarol en la Anual. A los colonienses el punto no les sirve del todo en su carrera por sostenerse en Primera, pero igual festejaron el hecho de conseguirlo en un lugar y ante un rival donde no todos lo pueden hacer.
1. Laborioso
Todo le cuesta más de la cuenta a Nacional. Jugando como local y ante el equipo con peores números del campeonato -que llegaba tras trece partidos sin poder ganar-, desde la previa se suponía que los tricolores no sólo eran favoritos, sino que podrían quebrar el partido rápidamente y jugar tranquilos. Fue una sensación: nada más lejos de la realidad.
Salvo chispazos de Diego Zabala o lo que pudieron conectar Leandro Lozano y el paraguayo Antonio Galeano, en el primer tiempo los de Álvaro Gutiérrez no inquietaron a los colonienses. Nacional se repitió tratando de buscar conexiones y jugar por afuera, abriendo la cancha, pero Plaza Colonia marcó bien y el local no supo cómo resolver. Careció de chispa, no tuvo sorpresa, a la pelota la movió lenta, sin sorpresas, y -para colmo- las pocas pelotas que cayeron al área fueron mal definidas. Peor aún es analizar que Nacional no pudo desarrollar su mejor juego habiendo tenido la pelota y el dominio territorial.
Kevin Dawson no tuvo mucho trabajo en los primeros 45, y mucho menos Salvador Ichazo en el otro arco, porque los patablancas estuvieron más concentrados en defender que en la posibilidad de tirar contraataques.
2. Al ollazo
Nacional tuvo cinco tiros de esquina a favor. Además, dispuso de varios tiros libres que en todos los casos decidió tirarlos como centro. Y por si fuera poco, cuando se desdibujó porque nada le salía, las jugadas fueron casi todas cerradas con ollazos buscando la suerte en el área. Tratando de no exagerar, Nacional anduvo en las veintipico de pelotas lanzadas. Se sabe que ni una de esas fue gol, pero es peor el diagnóstico: ni siquiera hubo un cabezazo que hiciera peligrar el arco de Dawson.
Fue evidente la carencia de ideas del bolso, tal vez en uno de los partidos del año en que se mostró más débil en ese rubro. Aquellos chispazos iniciales de Zabala y las profundizaciones por derecha duraron menos de la mitad del primer tiempo. Después, la red defensiva de Plaza hizo caer a Nacional en un juego anunciado, sin rompimiento de líneas, sin presión alta como para hacer que el rival fallara.
Gutiérrez probó con un nueve y dos mediapuntas, con dos nueve más dos atacantes por fuera, incluso con dos centrodelanteros, dos encaradores y un enganche, pero ni así pudo.
3. Sin ganar
Tres partidos del Clausura, tres sin ganar: Nacional sólo empates, dos 0-0 y uno 2-2 ante Cerro Largo; para Plaza Colonia también significó su segundo 0-0, además de tener un partido perdido. Así, difícil para sus respectivos intereses.