Los amistosos de verano son moneda corriente. En medio de las pretemporadas en las que prevalece la preparación física, los partidos se entrecruzan en el calendario y los equipos los aprovechan para ir tirando ideas tácticas y estratégicas para la temporada que viene.
Más allá de los resultados, que importan pero no tanto, este jueves jugó el campeón uruguayo, Liverpool, y lo que se pudo observar no fue otra cosa que su filosofía de juego: apostar a los jugadores del club como base en la oncena –y mucho más en el plantel–. A los negriazules, ahora comandados por uno de sus ídolos, el olimareño Emiliano Alfaro, no los enloqueció ganar el título uruguayo como para salir a contratar a diestra y siniestra. Peor aún: como buen campeón tuvo que transferir buena parte de sus mejores jugadores, situación que le permite al club hacer muy buena caja, y ya no tiene nombres como los históricos Alan Medina y Federico Pereira, el arquero Sebastián Britos, los volantes Rodrigo Rivero, Gonzalo Nápoli y el argentino Marcelo Melli, además de Ruben Bentancourt y Mateo Antoni, y por no contar al entrenador, Jorge Bava. Cuando se esperaba que en el mercado de pases, tras esa sangría, Liverpool apostaría fuerte, hizo lo contrario: querer a los formados en su cantera.
Prueba de ello fue la formación titular que mandó Alfaro: Carlos Lentinelly al arco; línea de cuatro con Kevin Amaro, Ignacio Rodríguez, Agustín Cayetano y el paraguayo Miguel Ángel Samudio; tres volantes que fueron Alex Vázquez, Martín Barrios y Lucas Lemos; y tres delanteros: Matías Ocampo, Hebert Vergara y Renzo Machado.
Con goles de Ocampo, Barrios y Franco Nicola, Liverpool le ganó 3-2 a Huracán argentino y lo hizo dando vuelta un partido que empezó perdiendo desde el minuto 20. Fiel a su estilo de juego, el negriazul no se impacientó y buscó con sus armas características: juego asociado, pases para controlar la posesión de la pelota, intentando ganar con supremacía por las bandas, sin abusar del centro aéreo o los pelotazos cruzados.
Lo que viene
La historia no para. Para este viernes hay tres partidos enmarcados en la Serie Río de la Plata, dos de los cuales tendrán a equipos uruguayos en la cancha. Los primeros en jugar serán los extranjeros: Unión de Santa Fe y César Vallejo de Perú se enfrentarán a las 17.45 en el Parque Saroldi.
Casi pegado a su finalización, a las 20.00 Defensor Sporting tendrá la visita de Rosario Central al estadio Franzini, marco ideal para ver, además del partido, un lindo atardecer.
Por último, a las 22.15 Nacional tendrá fiesta en su Gran Parque Central. Tras ganar el clásico, los tricolores chocarán con Colo-Colo, el muy buen equipo chileno dirigido por el argentino Jorge Almirón. Álvaro Chino Recoba, que tras la victoria sobre Peñarol dijo estar muy satisfecho con el equipo, tendrá una nueva posibilidad de ver sus jugadores y afianzar lo que parece ser su esquema para este año: tres defensores, cinco mediocampistas y dos delanteros.
Pese a la nutrida agenda, para el sábado hay un solo partido, pero no es menor: Peñarol, que sigue buscando reforzar el plantel, intentará mejorar lo hecho hasta ahora cuando enfrente a Belgrano de Córdoba, ahora sí en el Campeón del Siglo y desde las 21.30.