Los dos finalistas de la Champions League de la temporada pasada jugaron un partidazo a la altura de las expectativas. El Real Madrid de local en el Santiago Bernabéu frente a Borussia Dortmund, que dominó las primeras acciones del juego. Un partido plagado de estrellas que no dejaron nada en el tintero. El Dortmund comenzó ganando, pero de la mano de Vinicius, que hizo tres goles, el equipo local terminó ganando el duelo 5-2, en el inicio de la tercera etapa de la fase liga de la UEFA Champions League.

Supo replegarse el Madrid en los primeros 30 minutos cuando la visita fue protagonista. El Dortmund, con grandes jugadores, alcanzó el primer gol a los 30 en los pies de Donyell Malen, y apenas cuatro minutos después Jamie Gittens anotó el segundo. El Madrid no claudicó a pesar del apabullante dominio alemán, y consiguió una jugada épica que rebotó dos veces en el travesaño antes de perderse el peligro.

En el segundo tiempo Real Madrid, de Federico Valverde, se acordó que podía y lo empató casi sin despeinarse. Primero fue Antonio Rüdiger a los 60, y dos minutos después se dio el primero de Vinicius. Aquello sacudió a propios y extraños. Los del Dortmund entendieron que aquello de la magia era todo verdad y los del Madrid se dieron cuenta del poderío individual por el que gastan millones.

El subidón emocional del merengue fue avasallante, con un Valverde que durante los 90 minutos mantuvo el tranco del mediocampo, sin zozobras, sin demasiados destellos, pero aportando de manera magistral y madura a un equipo de estrellas, tan estrellas como él. A los 83 Lucas Vázquez marcó el tercero, que estaba cantado. En el festejo se tocó las venas, en símbolo de lealtad. El arco del suizo Kobel cayó fundido, y Vinicius terminó de cocinar el resultado. A los 87 convirtió el segundo de su cosecha, que cerraba definitivamente las intenciones de la visita, y en los descuentos se despachó con uno más que ya recorre los teléfonos de todo el mundo.