El futbolista uruguayo Mathías Acuña fue denunciado por su expareja por violencia de género y deberá utilizar una tobillera electrónica por disposición de la Justicia de Ecuador.
La denunciante publicó en sus redes un texto que comienza diciendo: “Evité este momento por muchos años, por miedo, por respeto a sus hijos, por amor, porque más allá de todo el daño, de todo el sufrimiento, de todo lo que mucha gente sabe que pasé e hizo oídos sordos”.
Sobre Acuña, expresó que es “un narcisista con todas las letras, años pasando de todo, años aguantando maltratos, malos tratos, mentiras, faltas de respeto, humillaciones, hasta que todo esto se incrementó y se convirtió en violencia física. Violencia física que empezó con tiradas al piso, cinchones de pelo en la cama, cinchones de pelo que luego no existían y simplemente yo estaba loca”.
“Piñas en la cabeza hasta que no podía de dolor”, describe en la carta, “piñas en el auto en la cabeza porque nadie más que yo le decía la verdad, pero para él nunca nada de eso existía, siempre estuve loca. Llegó al punto de no tener vergüenza de pegarme adelante de su familia, él lo sabe, su familia lo sabe, todos lo saben, pero la plata es lo único que los mueve”.
Señaló, además, que en el último tiempo en Ecuador, “cada discusión se transformaba en violencia, cada discusión eran golpes, cada discusión me pegaba en la cabeza hasta dejarme casi inconsciente. Cada reclamo por todas las mujeres con las que se acostaba terminaba en golpes, me asfixiaba hasta quedar sin aire”.
Por su parte, Acuña dijo en redes sociales: “En este país las leyes son así. Te ponen la tobillera por todo lo que sucedió anteriormente en otros casos, y para ellos tener un control, pero repito: no por ser culpable”. “Tener la tobillera me da tranquilidad a mí, porque no se va a poder inventar nada acerca de que me acerqué”, agregó.
El actual futbolista del Mushuc Runa, el equipo indígena de la región de Ambato, agregó que “la jueza me explica que lo hacen por medida cautelar, no por que sea culpable”. El futbolista se refirió a la relación como una relación “tóxica de años. La otra parte nunca aceptó que no quería estar más con ella y se le ocurrió poner mentiras”.
“Me da lástima porque sí hay mujeres sufriendo de verdad por violencia de género. Estoy tranquilo, rodeado de los míos, que me conocen y saben lo que soy. Nunca violenté a nadie”, afirmó Acuña, quien deberá portar la tobillera electrónica mientras enfrenta la investigación judicial.
Mathías Acuña es hermano de Romario Acuña, quien protagonizó una situación similar.