Alejandro Balbi, el presidente de Nacional, acompañado por sus compañeros de directiva José Decurnex y Gustavo Amoza, tuvieron una reunión con el Colegio de Árbitros para manifestar su disconformidad con el rendimiento de los jueces en lo que va del año –amistosos de verano, Copa Uruguay e inicio del Torneo Apertura– e intercambiar para mejorar esa realidad.

De los últimos encuentros que se jugaron entre equipos uruguayos, el que generó mayor polémica y repercusión fue el partido entre Liverpool y Peñarol por la Copa Uruguay en el que hubo seis expulsiones y más de un penal y por el que los aurinegros se clasificaron a las semifinales de la competencia.

Los mandatarios tricolores se dirigieron a la sede de los árbitros –ubicada en la tribuna Ámsterdam del estadio Centenario– e intercambiaron, en una reunión de más o menos una hora, con Marcelo de León, el expresidente de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf) y director del departamento de arbitrajes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), junto a otros integrantes del colegio.

Según declaraciones de Balbi, la institución tricolor se puso a disposición “para ver si necesitaban algo más y si [el presidente de la AUF, Ignacio] Alonso no les está dando determinadas cosas, teniendo en cuenta que tenemos una gran relación con él. A veces pasa que no hay rubros para algunas cosas y sí para otras”, manifestó en Carve deportiva. Para Balbi, el nivel de los jueces en América del Sur disminuyó en general.

A su vez, los actores del fútbol uruguayo intercambiaron sobre cómo se forman los equipos de trabajo, cómo se hace el scouting de árbitros, qué se les exige, qué grado de enseñanzas necesitan para desarrollar su tarea, sobre todo “pensando en un futuro, no sólo en el partido del domingo en Belvedere”, sostuvo refiriéndose al encuentro que Nacional tiene por delante ante Liverpool por la segunda fecha del Torneo Apertura.

También aprovecharon para debatir si las sanciones de los árbitros se tienen que publicar o no, entre otras cuestiones que hicieron al intercambio, que no concluyó con ninguna medida en especial. El objetivo central para el equipo albo fue dejar en claro que no está conforme con lo hecho en el último tiempo por los árbitros locales.