Con tres partidos, el domingo se cerró la sexta fecha del Torneo Apertura. Pasando raya, Peñarol dejó puntos en el clásico con Nacional y Progreso aprovechó la volada para subirse a la punta. Además, en otro clásico, el ganador fue Defensor Sporting y se prendió en la conversación.

Progreso está entonadísimo. Es puntero por méritos propios: es el equipo más goleador del campeonato con 17 tantos, cinco más que los que tiene Peñarol. En esta ocasión, en uno de los últimos partidos dominicales, venció 3-1 a Deportivo Maldonado en un partido que fue dificilísimo. Dentro del entone de los gauchos del Pantanoso, uno de los que están afilados es Franco López. El delantero volvió a convertir y es uno de los goleadores del torneo, empatado con cinco tantos con Leonardo Fernández. Además de López, Hernán Menosse (en contra) y Sebastián Cardozo convirtieron para Progreso, descontando Marco Ruben para el Depor. Sí, Ruben, el goleador argentino ex Rosario Central y de dilatada trayectoria, incluyendo algunas apariciones en la selección albiceleste.

El domingo hubo cuatro goles en otro partido, pero terminó empatado. Fue en la igualdad 2-2 entre Miramar Misiones y Cerro, dos de los tres últimos del Apertura. Esto último es clave: el empate no le sirvió a ninguno. Además, Boston River visitó a Wanderers y fue un convidado de piedra, porque con buen juego terminó imponiéndose 2-0 y continúa entre los de arriba: el sastre quedó tercero con 14 unidades, dos menos que Peñarol y Progreso, y además, igual que carboneros y gauchos (y también que tricolores), forma parte del pequeño grupo de equipos invictos en seis fechas. Emanuel Beltrán y Bruno Damiani hicieron los goles de Boston River.

La fecha

Es bueno recordar que el primer ganador de la sexta fecha fue Racing. La escuelita sacó un triunfazo ante Cerro Largo en Melo, lugar donde pocos consiguen hacerlo. Fue 2-0 con goles de Robinson Ferreira y Nicolás Sosa. Aquel viernes inicial también se jugó el clásico, que tuvo un 0-0 gigante pero del cual aún se sigue hablando. Carboneros y tricolores ahora miran la Copa Libertadores, donde debutarán esta semana.

El sábado tuvo tres partidos. El que se sacó la mufa fue Rampla Juniors, que al fin pudo ganar. Ya no está Martín García como entrenador y sí Juan Castillo, pero el exarquero debió dirigir desde la tribuna por teléfono porque los dirigentes picapiedras no registraron su contrato en la Asociación Uruguaya de Fútbol a tiempo. Fútbol uruguayo. Lo que importó, en realidad, fue el gol de Nicolás Dibble para el festejado 1-0 ramplense.

En la serie de partidos en que el empate no le sirvió a ninguno hay que poner el 1-1 entre Liverpool y River Plate, quienes se enfrentaron en Belvedere. El partido no estuvo mal, es más: por momentos se vio buen fútbol, por lo general de parte de los negriazules. Sin embargo, la puntería no fue lo notorio (Luciano Rodríguez estrelló un penal en el travesaño) y parecía que se irían 0-0, hasta que en tiempo adicional pasó lo increíble: en el enésimo desborde de Kevin Amaro, en el tercer minuto adicional de los ocho que dio el árbitro, el lateral tiró el peor centro de toda la tarde; sin embargo, Yonathan Irrazábal no pudo atraparla y la pelota le picó adentro.

Pareció gol de triunfo, pero tampoco. No sería la primera victoria de Liverpool en el torneo. River presiona la salida negriazul, se equivoca Lucas Wasilewsky en un pase atrás y Joaquín Lavega, que no hizo buen juego pero siempre está picante, aprovechó para correr y definir por las piernas de Sebastián Lentinelly.

Lo mejor del sábado y tal vez lo mejor de toda la fecha (junto con la victoria de Progreso) fue el partido que hicieron Defensor y Danubio. Ya en las tribunas se vivió la fiesta, una fiesta apoyando los colores y sin violencia hacia los contrarios. Adentro, el fútbol, los goles anulados (uno para cada lado, bien anulados), la fricción de los clásicos y los buenos desarrollos dentro de esa tónica, arqueros con buenas intervenciones, rojas para los dos lados (la viola terminó con 9 y la franja con 10), un penal también anulado por VAR, y lo que no sucedió con jugadas pasó con pelota detenida: córner, Brian Mansilla que patea y se la ataja Mauro Goicoechea, y en el rebote Guille de los Santos aprovechó para facturar.

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