La historia es particular sin dudas. El hecho es que Rampla Juniors estrenará su quinto técnico en menos de un año y medio. El año pasado, con Rampla Juniors en la Segunda División, el entrenador era Sebastián Cessio. Los malos resultados obligaron un cambio en el club, lo que permitió la llegada de Nicolás Vigneri. Vigneri, un joven entrenador que hasta el momento sólo había dirigido a Uruguay Montevideo y a un Plaza Colonia en tren de desmembrarse, conquistó lo más ansiado, el ascenso.

El mencionado ascenso fue el tercero de 2023 tras Progreso y Miramar Misiones, que salió campeón. Rampla consiguió el acceso al círculo de privilegio en los playoff que, además, se jugaron en enero. El entrenador consiguió identificarse con la gente y con el juego, Rampla cosechó los puntos necesarios para la disputa final y fue contundente en los playoff.

De manera sorpresiva, Nicolás Vigneri, luego de conseguir algo histórico, como cada ascenso para la institución del Cerro de Montevideo, abandonó el cargo alegando falta de tiempo de preparación de cara al debut en primera división. Sin embargo, el conjunto de Rampla, en los escritorios, consiguió la postergación de los dos primeros encuentros, lo que le dio tiempo necesario de preparación. Pero Vigneri ya se había ido.

Fue el tiempo entonces del tercer entrenador en cuestión, el Tato Martín García, que venía de dirigir en Centroamérica. El Tato agarró las riendas y empezó a cubrir las vacantes que dejó el buen rendimiento en la segunda parte de 2023. De pique contrató a Nicolás Royón y Lucas Tamareo, que venían también del fútbol centroamericano, y se aseguró al arquero Adriano Freitas que parecía partir con el envión. Se aseguró al Pájaro Añasco y contrató a Nicolás Dibble, pero los resultados no fueron los esperados y Rampla volvió a verse en el ojo de la tormenta.

Pero lo más llamativo vino después. En el cuerpo técnico de Martín García el entrenador de arqueros era Juan Castillo, el exarquero de la selección celeste. Cuando Martín García dejó el cargo tras perder con Progreso, Cerro Largo y Peñarol, y empatar con Miramar Misiones, quien le sucedió fue el exarquero mundialista. En la reunión donde García se despidió, según sus propias declaraciones, Castillo le comentó la posibilidad de asumir y García no pareció estar en desacuerdo. Juan Castillo asumió finalmente como interino, pero terminó por ser confirmado una vez que le ganó a Fénix y volvió la alegría en los picapiedras.

Pero el clásico de la Villa del Cerro marca los corazones del barrio y con él los chusmeríos y las emociones. El partido tradicional se jugó sin gente, con la hinchada de Cerro suspendida y con la habilitación de unos pocos lugares para Rampla a 3.000 pesos por cabeza. El encuentro se jugó frente a 50 personas y Cerro volvió a la victoria que se le hacía esquiva frente a un Rampla que no encuentra la paz desde el ascenso.

Juan Castillo, entonces, entendió que para seguir se debían dar ciertas condiciones de trabajo, lo que no fue posible, pero volverá a su puesto de entrenador de arqueros.

El entrenador principal será Edgar Martínez, un referente de la institución en la que debutó y se retiró por primera vez como futbolista -digo por primera vez porque Martínez asumió y debutó como entrenador en el club rojiverde en 2021-. Después Martínez volvió a jugar al fútbol en La Luz, en Atenas, incluso en equipos del interior, volvió a retirarse y volverá a ser el entrenador de Rampla Juniors en este 2024.

Edgar Martínez asumió en la tarde del miércoles el rol de entrenador en un cuadro que quiere mucho. Será acompañado en el cuerpo técnico por Gabriel Bassetti como asistente, el profesor Felipe Torres y Juan Castillo como entrenador de arqueros. Martínez debutará frente a Racing el domingo a las 10.00 de la mañana en su casa, el estadio Olímpico, por la octava fecha del Apertura.