Peñarol avanzó a los octavos de final de la Copa Libertadores luego de 13 años tras superar el martes 2-1 a Rosario Central en el Campeón del Siglo. La última vez que el equipo mirasol lo había conseguido había llegado nada más y nada menos que a la final, en la que cayó frente a Santos. En ese momento el entrenador del aurinegro también era Diego Aguirre. Al asumir nuevamente en el equipo, la Fiera dejó en claro que llegó para “volver a poner a Peñarol en el lugar que merece”, y hasta ahora está cumpliendo con lo que deseaba.

Tras el encuentro ante los argentinos en la casa carbonera, Aguirre habló en conferencia de prensa y recordó: “Nos habíamos puesto dos objetivos este semestre: el Apertura y pasar de fase. Pudimos concretarlos, así que fue una primera parte del año muy buena. Estoy feliz y lo que los jugadores han dado me llena de orgullo porque dieron la vida, se entregaron, trabajaron mucho, se prepararon y merecidamente lograron las cosas, que no son de casualidad”.

Sobre el triunfo ante el conjunto argentino, Aguirre destacó que “Peñarol eliminó al último campeón argentino, el país campeón del mundo, y son los mismos jugadores que salieron campeones. Tiene mucho mérito el rival que eliminamos”, algo que a su entender “habla muy bien de nuestro equipo y de los jugadores. No podemos no mencionar lo que era el rival, y hoy lo dejamos afuera”.

Sobre el partido, reconoció que “no fue el soñado”, pero no consideraba otro resultado. “Imaginaba que íbamos a ganarlo. Por más que nos servía el empate, no imaginaba todo el partido aguantando un resultado”, valoró el jefe del equipo.

El trámite

El encuentro fue bastante parejo y estuvo friccionado. En esa paridad los aurinegros lograron algunas jugadas colectivas de gran valor que los llevaron a destacarse por momentos, más allá de la individualidad de Leo Fernández. Aguirre considera que fue un partido durísimo, como suelen ser los partidos de copa y de eliminación. “Hoy era una final y la jugamos como tal”, destacó el director técnico aurinegro, y agregó que lo planificado “sale a partir de la entrega y el convencimiento de los jugadores”.

De todas formas, destacó la importancia del resultado más allá de los medios para conseguirlo. “En partidos como el de hoy, lo táctico capaz que queda un poco de lado porque hay mucho en juego. Tener control emocional es muy importante”, agregó.

Para Aguirre el equipo “mostró madurez”. “Se había hablado mucho por lo que había pasado en Rosario y no podíamos perder de vista el objetivo de clasificar, que era lo único que nos importaba”, añadió, y habló del “mérito del rival” para explicar las zozobras que pasó su equipo tras el 1-1.

Sobre el rival, destacó que “tienen muy buenos jugadores y son un equipo con jerarquía”, a eso le adjudicó la postura de su equipo cuando pasó a estar arriba en el marcador: “Es normal que, cuando vas ganando, te repliegues un poco. El partido estaba controlado y tuvimos la fatalidad del empate. Fue un momento de tensión porque quedamos a un gol de quedar afuera, pero una vez más el equipo respondió y los jugadores se entregaron”. En ese contexto, destacó la capacidad del trabajo a pesar del cansancio: “Es impresionante cómo fueron a cada pelota, con mucha responsabilidad. En realidad no sufrimos. Era más una sensación de temor ante alguna situación, pero no recuerdo a Central en todo el partido con una situación clara de gol. Eso habla bien del equipo”, agregó.

Las individualidades

Al ser consultado por Leonardo Fernández y la posibilidad de que se vaya, fue claro: “En este momento lo estoy disfrutando. No quiero responder esa pregunta. Hizo dos golazos, lo tenemos y mañana va a estar en la práctica”, alegó, e insistió con lo conseguido: “Pasamos la fase, que era el objetivo. Los sueños a veces no los controlas: soñás nomás. Seguramente algo lindo me puedo imaginar o soñar, pero falta bastante para que continúe la copa. En este momento no podemos hablar mucho. Hay que ver cómo estamos en agosto cuando tengamos que jugar un partido eliminatorio, pero seguramente estemos muy bien”, manifestó.

Respecto a los jugadores que llegaron complicados por estar recuperándose de lesiones, que eran de las fichas más importantes para el 11 titular, como Maximiliano Silvera y Leonardo Sequeira, recordó que ya había manifestado en una conferencia de prensa que no había lesionados. “No vi que nadie creyera en esa posibilidad y pensaron que estaba escondiendo, pero les dije lo que pensaba: que iban a estar todos. Era un partido que no se quería perder nadie. Preferimos arriesgar en partidos anteriores, apostando a que pudieran estar todos. Todos los que podían presentar alguna duda hicieron un partidazo”, dijo.

Sobre posibles altas y bajas para el próximo semestre, evadió la respuesta: “No quería hacer nada hasta que pasara el partido de hoy, porque no es lo mismo estar en copa que no estar. Quería estar en este momento disfrutando. Hoy no es un día para preocuparnos, sino para disfrutar. Vamos a organizarnos, a planificar y a ver cómo viene la segunda parte del año, pero hay tiempo”, sostuvo.

Por último, cuando le preguntaron por sus capitanes, se deshizo en elogios. “Los tres son unos fenómenos: Gastón Ramírez, Maxi Olivera y Lucas Hernández son tres líderes, tres jugadorazos. Es un orgullo estar trabajando con ellos”, concluyó.