Inmenso triunfo de Peñarol 2-0 con goles de Lucas Hernández y Maximiliano Silvera a rebote en ambos casos, después de magníficos tiros libres de Leonardo Fernández, figura consular en el triunfo mirasol en el Campeón del Siglo, que lleva a los uruguayos al segundo lugar del grupo G con 9 puntos. Esto significa que no bajará del tercer puesto y, entonces, lo peor que le puede pasar es que Rosario Central gane los dos partidos que le quedan, el jueves ante Caracas y en dos semanas con Peñarol. Mínimo clasificará a los play off de la Sudamericana, si no asegura con un simple empate su paso a octavos de la Libertadores. Todo eso dejó la gran victoria ante el Mineiro, que perdió su invicto en el Campeón del Siglo, sin contar los 330.000 dólares que pasaron a las arcas de la tesorería mirasol.

Noche casi perfecta: el triunfo buscado ante un gran rival, el avance a la clasificación a los octavos de final de la Libertadores y el piso mínimo de seguir en competencia en la Sudamericana si no pudiera sumar cuando defina ante Rosario Central.

La noche, la copa y Peñarol

Fue lindo el arranque de partido, fue con sello de partido de copa en Uruguay, fue con sello de partido de Peñarol por la Libertadores sin importar qué rival esté enfrente. Entonces, en un trámite de paridad, porque Atlético Mineiro también salió a dar la cara en el campo contrario, no hubo aciertos ni precisión en el penúltimo pase durante los primeros 15 minutos. Pero a esta precisión se agrega un asterisco, porque a pesar de no haber aciertos, ni pases de gol, hubo una jugada de extremo peligro, y fue a favor de Peñarol, que pasó cerca del primer tanto cuando un tiro libre de Leo Fernández generó un rebote inconveniente de Everson, que dejó la pelota a merced de los delanteros aurinegros, que por poco no pudieron conectar y anotar. De frente entraba Gastón Ramírez y por más que contorsionó su cuerpo no pudo pegarle.

Más cerca aún estuvo en el minuto 17, cuando en el círculo central Damián García robó una pelota que la jugó de inmediato para Leo Fernández, que en un sprint de 40 metros generó una acción de mucho peligro habilitando hacia la derecha para que Leo Sequeira sacara un bombazo, que otra vez fue contenido a medias por Everson.

Por más que los futbolistas del Mineiro seguramente no tuviesen la menor idea de que el fútbol de salón nació en el invierno de 1930 en Uruguay, en la ciudad en donde estaban jugando, los futbolistas del equipo brasileño por momentos parecían estar jugando futsal, pero con 11 jugadores corriendo la pelota de un lado para el otro, buscando que los pivoteos generaran la posibilidad de una llegada libre desde atrás, tratando de encontrar el espacio para el remate.

Hulk, de espaldas al arco, fue realmente espectacular, pero más espectacular fue la gestión del fraybentino Gastón Ramírez, que fue el eje del juego uruguayo, y que para coronar su gran primer tiempo hizo una jugada exquisita por la izquierda, que terminó en un centro de absoluta precisión, casi un pase gol que Leo Sequeira desaprovechó de forma no creíble.

Para peor, al minuto, antes de irse a los vestuarios, el argentino se tiró al piso, dando muestras de enorme frustración por un nuevo problema muscular que lo sacó del partido.

Leo, predicado de gol

El capítulo 2 del partido cambió notoriamente el guion respecto del primero, porque Atlético Mineiro empezó a hacerse dueño del juego, fundamentalmente en el campo contrario, tras el ingreso del internacional chileno Eduardo Vargas, que, enlazando por las zonas centrales con Hulk, permitía el juego por fuera de los brasileños.

Diego Aguirre vio que su equipo empezaba a quedar copado en el juego de media cancha y por ello generó el ingreso de Ignacio Nacho Sosa, pero sacrificó la figura aurinegra Gastón Ramírez.

Hasta que por fin en el primer ataque que pudo generar Peñarol en el segundo tiempo, hubo una falta a Leo Fernández que él mismo remató para reventar el travesaño, y después de un par de rebotes, le quedó a Lucas Hernández, que sacó un derechazo impresionante para reventar las redes y anotar el 1-0.

Explotó el Campeón del Siglo y una energía positiva invadió el escenario aurinegro. Con ese coro de 35.000 voces que empujaban a los de camiseta amarilla y negra, cinco minutos después se repitió la historia de manera casi idéntica; exquisito preciso y precioso el zurdazo de tiro libre de Leo Fernández, que siguió con una atajada de Everson, pero el rebote le quedó a Maxi Silvera, que lo estaba esperando y la cruzó de zurda para marcar el 2-0.

De ahí en más ya nada podría arruinar la noche aurinegra.

Un triunfazo copero. Qué bueno que pueda pasar.

Posiciones

Grupo G Pts. PJ PG PE PP GF GC DG
Atl. Mineiro 12 5 4 0 1 10 6 4
Peñarol 9 5 3 0 2 10 4 6
Rosario Central 4 1 1 2 0 3 4 -1
Caracas 1 4 0 1 3 2 11 -9