El técnico español Félix Sánchez Bas dejó de ser el entrenador de la selección de Ecuador, eliminada este jueves de la Copa América en manos de Argentina, o debería decir en manos de Emiliano Martínez. El arquero de la selección argentina fue figura en los penales definitorios y le salvó el pellejo a Lionel Messi, que había fallado el suyo.

La selección de Félix Sánchez empató el partido en los descuentos y en el inicio de la definición el astro argentino la picó a lo Loco Abreu, pero la pelota dio en el travesaño. Martínez atajó penales y Alexander Domínguez, el ex Cerro Largo, no, y Argentina pasó de fase, eliminando a la selección del medio del mundo.

La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) anunció mediante un comunicado emitido pasada la medianoche que el entrenador español, surgido del Barcelona y curtido en la selección de Qatar, dejaba de ser el seleccionador de la tricolor.

El técnico señaló en rueda de prensa que no era el momento de anunciar su retiro del puesto de seleccionador “cuando se está digiriendo la derrota, además en una tanda de penaltis, que es más doloroso”. Finalmente, pasada la medianoche, se confirmó su salida.

En el comunicado que emitió la federación una hora después de las declaraciones de Sánchez Bas anunciaron que “se ha acordado la terminación del vínculo contractual con el director técnico”, y continuó: “Agradecemos a Félix y su cuerpo técnico por su trabajo y profesionalismo y le deseamos éxito en sus futuros proyectos”, dijeron para finalizar.

Sánchez Bas fue contratado por la Federación Ecuatoriana en marzo de 2023, con un vínculo hasta 2026, pero ha sido resistido en su gestión por parte de la hinchada y los medios ecuatorianos. Sin embargo, la selección tricolor está en puestos de clasificación al próximo Mundial, más precisamente en la quinta posición.

En la Copa América, además, alcanzó los cuartos de final, dando una mejor imagen en el último partido, frente a la campeona del mundo, que en la fase de grupos. Empató el partido, pudo ganarlo, pero por penales quedó afuera, y sin entrenador. Los resultados mandan.