El domingo a las 15.00, Peñarol, ganador de la serie A, y Nacional, el mejor de la serie B, definirán en el estadio Centenario el campeón del Torneo Intermedio, que tendrá como premio una clasificación a la Copa Sudamericana 2025, piso que ya obtuvo el club aurinegro al haber ganado el Apertura 2024.

No son hechos, sino relatos, que buena parte del país futbolero estuviese esperando, y tal vez empujando, para que hubiese un clásico como final del torneo más corto de los tres módulos del Uruguayo, pero es innegable que por las razones que fuere, afectivas, comerciales y tal vez deportivas, había una parte del aparato comunicacional que estaba aportando ese recorte de realidad. Es muy lindo tener un encuentro histórico del fútbol mundial, y es más lindo aún si lo hacen para definir un campeonato, pero no está bueno que se fogonee que “así debe ser”, creando un ambiente que tal vez venda más rulemanes y emita más créditos a sola firma, pero que no condice ni con la competencia ni con el ejercicio del periodismo.

Clásico Centenario

El clásico se jugará como se ha jugado la enorme mayoría de los Nacional-Peñarol de la historia: en el estadio Centenario, que sin embargo no recibe un partido entre ellos de manera oficial desde el clásico en la pandemia por el Apertura 2020 a puertas cerradas, y tendrá todas sus tribunas habilitadas, con la Olímpica con un pulmón en el medio.

El partido, en tanto una final, debe tener un ganador, de manera que si en los 90 minutos terminan empatados habrá penales.

Esta es la primera vez que Peñarol define el Intermedio, que ya se ha jugado siete veces, contando la edición en curso; es un campeonato que ha sido propicio para Nacional, que ya lo ganó cuatro veces, y Liverpool, que fue el campeón en las otras dos ediciones.

El último partido por los puntos del Intermedio 2024

Este lunes se jugó en el Parque Saroldi el último partido que quedaba del calendario regular de la serie A. Fue un lindo encuentro entre dos clubes que ya no tenían nada que hacer en el torneo, pero que, sin embargo, jugaban por puntos importantes para la Anual, y que terminó empatado 2-2.

Racing ganó el primer tiempo y con luz 2-0 -que pudieron haber sido más-, y River Plate lo empató en el complemento, y también pudo haber convertido más goles y haber ganado el partido.

El gol inicial de Racing, a los 17 minutos, fue un golazo. Como ya había intentado en anteriores jugadas, cargó por el flanco derecho Agustín Alaniz, llegó lejos y cruzó la pelota hacia atrás, al vértice del área, donde Guillermo Cotugno hizo un gesto sin pelota que pudo haber sido determinante al dejarla pasar, y afuera del área encontró un derechazo firme de Lucas Rodríguez, que, cruzado, venció por completo la defensa del arquero riverplatense.

Apenas diez minutos después llegaría el segundo de los de Sayago. Otra pelota que llegó por la derecha, la logró pivotear Hugo Silveira hacia la posición de Tomás Verón Lupi, que por arriba colocó el pase en profundidad para Erick de los Santos, que no pudo en la primera instancia definir pero sí en su segunda inmediata oportunidad.

A los 9 minutos del segundo tiempo llegó el descuento de River Plate con un buen cabezazo de Nicolás Campos a mejor centro de Joaquín Lavega. El delantero puso la pelota lejos de Odriozola. Y a los 30 del complemento, cuando se había transformado en un partido muy interesante, lo empató River con gol de Agustín Vera, que de zurda tocó al fondo de las redes después de un inmenso desborde también por izquierda de Juan Cruz de los Santos.

Intermedio puntual

Desde su primera edición en 2017, el Intermedio fue un -al principio impensado- trampolín a la pelea por la tabla Anual, y un espacio donde descontar puntos y acomodarse en esa tabla o en la del descenso.

Esta fue la primera vez que eso no sucedió de manera muy apreciable, dado que Nacional fue el que hizo más puntos (16), pero no logró descontar más que dos a Peñarol, que lidera desde el Apertura (ver tabla). Tal como los aurinegros, que sumaron 14 puntos, Danubio también sumó la misma cantidad, y fue globalmente el equipo de Alejandro Apud el que más jugo le sacó al Intermedio, dado que arrancó la Anual en la decimotercera colocación, y lejos de todo, y cerró su Intermedio metiéndose en zona de copas internacionales, dado que ahora está en la octava colocación.

El Wanderers de Antonio Pacheco fue el otro club que aprovechó los siete partidos y estuvo a un par de minutos de ser finalista. El bohemio escaló una posición, pero quedó más cerca de la disputa por una plaza de la Libertadores. Al cierre del Apertura estaba a nueve puntos de un lugar para la Libertadores y ahora está a un solo partido.