Este lunes, cuando desde las 19.00 empiecen a jugar Plaza Colonia y Cerro Largo en el Parque Prandi, el último cupo de descenso cobrará relevancia, sobre todo para los locales, Wanderers y Progreso, que son los tres implicados en este asunto. Cerro Largo será una especie de juez, aunque su afán está en sumar tres puntos para pelear por la clasificación a la Copa Sudamericana.

Así está la cosa en los descensos: Miramar Misiones y River ya bajaron, el cupo pendiente lo quieren evitar bohemios, guachos –son los únicos que no dependen de su resultado y necesitan buenas noticias en otras canchas– y patablancas.

Plaza Colonia, por cómo divide el puntaje en su coeficiente, es el que va a marcar el timing de la definición. Si suma menos de cuatro puntos, desciende; si gana los seis, se salva. En caso de que haga cuatro, necesita que Progreso no sume para ir a un desempate. Los de Alberto Mena, además de cerrar la decimocuarta fecha, en la última visitan a Danubio en Jardines.

Wanderers está resguardado. Si Plaza no hace los seis puntos, permanecerá en primera división; lo mismo sucederá si le gana a River en el Parque Viera. En caso de que los colonienses ganen los dos, pasa a ser un mano a mano con Progreso y deberá sumar un punto más que los de La Teja en la última fecha; incluso tiene la posibilidad de ir a desempate si pierde con el darsenero y los de Leonel Rocco empatan.

La única combinación para el descenso directo de Wanderers el próximo fin de semana es: dos triunfos de Plaza Colonia, victoria de Progreso y empate o derrota del bohemio ante River Plate.

Progreso espera, sabiendo que cierra de visita en el Parque Artigas con Juventud. Si Plaza pierde con Cerro Largo, se quedará en primera división sin importar lo que pase en la última fecha. Si los de Colonia suman cuatro unidades, se asegurará como mínimo un desempate, pero, si en ese mismo escenario empata o gana en la última, se salva. Si Plaza gana los dos, deberá sumar más que Wanderers para permanecer.