Recién este viernes 2 de enero, el primer día hábil de 2026, con la incorporación oficial por la vía administrativa de Albion, Central Español y Deportivo Maldonado, que por logros deportivos consiguieron pasar a la máxima categoría, se consagrará el más novel torneo de la Primera División Profesional del fútbol uruguayo, el que la propia Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) ya ha presentado como la Copa de la Liga AUF.
Este campeonato, en el que participarán los 16 clubes de la temporada 2026 de la A, será el primero, nuevo y oficial, no emparentado con el Campeonato Uruguayo, ahora llamado Liga AUF Uruguaya. Se podría decir que tiene un antecedente muy parecido en cuanto a tipo de disputa y a pleno calor de enero y febrero con el torneo Integración y la Copa Celeste Olímpica que se jugó en estadios del interior con la vieja y desubicada idea de llevar “el fútbol al interior”, que en esos meses tiene una de sus fiestas futboleras más imponentes con el campeonato de selecciones. La cuestión es que, a pesar de ser patrocinado por la AUF, el torneo que ganó River Plate en el Paiva Olivera de Rivera al vencer a Peñarol en la final no es considerado oficial.
Para la historia
Este, más allá de la prematura discusión por intereses particulares sobre si es vinculante con la lista de sanciones que arrastran los deportistas al cierre de la temporada 2025 –o anteriores para el caso de los que no hayan jugado acá el año pasado, como podría ser el caso del golero Washington Aguerre–, se trata de un torneo oficial y así ha sido presentado aun antes de que los clubes lo aprobaran. “La AUF se enorgullece en anunciar la creación de la nueva Copa de la Liga AUF, un hito histórico para nuestro fútbol nacional. El máximo organismo organizará directamente este torneo que marca el inicio de una nueva etapa en la continua mejora de la profesionalización de nuestro fútbol y de una apuesta a cambiar progresivamente nuestras competencias. Queremos jugar más, con mejor clima y con formatos que sean más atractivos. Esta iniciativa nace con el firme propósito de seguir fortaleciendo nuestras competencias y con objetivos de mejorar: alto rendimiento: más minutos de competencia de calidad para la preparación de los clubes; espectáculo deportivo: aprovechar el verano, la mejor época del año para la asistencia de las familias a los estadios”.
Se TV
No lo dice la AUF ni lo tendría que decir –aunque es un dato que da contexto y explicación a la aparición de una contienda oficial apenas cinco días o una semana después de comenzar las cargas físicas de pretemporada después de unas merecidas y acordadas vacaciones–, pero es la primera vez en el siglo que los derechos de imagen audiovisuales de las competencias profesionales de la AUF no pertenecen a Tenfield. Eso va por un lado. Entonces, ya negociado el paquete del cuatrienio, con distintas reglas acordadas y aceptadas como parte de la licitación promovida por la AUF, ahora no es cuestión de que por fuera les diseñen amistosos o copas de pan o de teléfonos que pueden organizar terceros –como lo hará Disney con la Serie Río de la Plata–. Se trata, sí, de que todos estén obligados a jugar por lo menos un partido (que para cuatro serán dos, para otros dos serán tres y para otros dos, los que lleguen a la final, cuatro), como una forma de acrecentar el número de partidos de la temporada a 317 partidos televisados, sólo entre equipos de la A para el caso de que fuesen necesarias todas las finales posibles.
Estos 15 o 14 partidos que se agregan (parece que la gente del entorno del fútbol sueña e impone que todas las finales deben ser Nacional-Peñarol, y si es así compartirán la final de la Supercopa para hacer un dos en uno) serán la prueba oficial, de acuerdo a cómo ofertaron y cerraron sus contratos, para ver cómo se arreglan cable y televisión abierta –administrados por Torneos-Directv–, el streaming –por Tenfield–, el mercado internacional –por Team Click-Antel– y el mercado de apuestas, a cargo de Mediapro.
Todo esto irá a partir del 10 de enero, con jornadas dobles en los estadios, y los octavos de final culminarán el 14. Los cuartos de final están previstos para el 17 y el 18, también en dobles jornadas, y las semifinales para el 21 y el 22. La final se jugará el 25, a menos que lleguen a ella Nacional y Peñarol: en ese caso no habrá final específica de la Copa de la Liga, sino que coincidirá con la final de la Supercopa, que será el 1° de febrero. En su comunicación oficial, la AUF hizo saber que, además de la copa, a quien se quede con el primer campeonato “se le otorgará un importante premio económico de US$ 100.000 [...] adjudicado exclusivamente para la ejecución de proyectos de inversión en infraestructura de la institución ganadora”.
Con cancha
Dice también la comunicación oficial que “los partidos se disputarán en escenarios neutrales (Montevideo e Interior) seleccionados por la Mesa Ejecutiva para maximizar el alcance del evento”.
En Montevideo no estará disponible el Centenario, por lo que se puede jugar en el Franzini, en el Viera, en el Saroldi y en el Charrúa, donde se solucionará su ausencia de alambrado o vallado. Además, se podría disputar algún partido en el Parque Prandi, en Colonia. Hay quienes piensan que se podría disputar algún partido en el Suppici coloniense o en el Landoni duraznense, pero da la impresión de que casi ningún club le competiría a la albiazul coloniense o a la pitanga duraznense en medio del campeonato del Sur, con más de un siglo de historia y metido en la gente.
Los partidos de octavos de final confirmados son Nacional-Deportivo Maldonado (el 12 de enero en Maldonado), Peñarol-Central Español (el 13 de enero en Maldonado), Liverpool-Albion, Juventud-Wanderers, Defensor-Progreso, Boston River-Danubio, Racing-Cerro y Torque-Cerro Largo. Los ganadores siguen adelante en cuartos de final (ganador de Nacional-Deportivo con el de Torque-Cerro Largo y de Defensor-Progreso con Wanderers-Juventud por un lado y los otros cuatro ganadores en la otra rama), mientras que los perdedores se despiden del torneo y continúan con sus preparaciones de largo aliento para toda la temporada.