Dani Alves jugaba para Pumas de México en 2023 cuando comenzó el proceso judicial en España que determinó su encarcelamiento, luego de ser acusado por agresión sexual con acceso carnal. El hecho ocurrió en Barcelona en la discoteca Sutton, en diciembre de 2022. El exjugador estuvo 14 meses en prisión en una unidad del complejo carcelario Brians 2, en Cataluña. El tribunal en primera instancia dijo que el jugador había actuado con violencia y sin consentimiento. Sin embargo, salió en libertad tras abonar una fianza de un millón de euros e indemnizar a la víctima. Cuando se esperaba que Alves volviera a la cárcel para cumplir una pena de más de cuatro años, y en tanto la fiscalía pedía elevar la pena a nueve años y la acusación particular a 12 años, el caso dio un giro y los miembros del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña absolvieron al futbolista brasileño.
La resolución dejó sin efecto las medidas cautelares, incluso la de mantener distancia con la denunciante. La Fiscalía recurrió la absolución de Alves, pero la noticia ahora es que el exjugador quiere volver al fútbol. En el momento de su detención, lo que pareció ser el fin de su carrera, el brasileño era el futbolista más laureado de la historia con 43 títulos entre clubes y selección, 23 de ellos con el Barcelona, donde se destacan tres Champions League y dos copas América de selecciones –al día de hoy Lionel Messi lo superó–.
La estrategia de Alves para volver al fútbol va de la mano con convertirse en el máximo accionista del Sao Joao de Ver, un club de la tercera división de Portugal. Alves jugaría en el período que va de enero a junio para retirarse oficialmente del fútbol profesional. El equipo está actualmente en la novena posición. Lejos de las canchas, la última aparición pública del brasileño había sido en la Iglesia Elim de Girona, a la que fue invitado para el tercer congreso de jóvenes.
El objetivo de Alves parece ser la dirección técnica, para lo cual se encuentra estudiando, etapa que asumiría después de despedirse del fútbol en el terreno de juego. “Desde que salió de prisión, el jugador ha estado trabajando detrás de escena en el fútbol, especialmente en Europa, casi como agente, pero siempre con la idea de volver al verde y, con eso, iniciar el curso para convertirse en entrenador”, señalaron desde ESPN Brasil. El exfutbolista de Juventus y París Saint-Germain, entre otros, espera la aprobación de las autoridades lusas para ejecutar la adquisición, y cuenta con el respaldo de un grupo inversor.