Nacional visitó a Boston River en el estadio Campeones Olímpicos de Florida por la cuarta fecha del Apertura. El tricolor llegó después de golear 5-1 a Progreso el pasado domingo en el Parque Paladino. Los bolsilludos, además, cosecharon un triunfo, un empate, en el clásico 1-1 contra Peñarol y una derrota ante Montevideo City Torque cuando todo empezó. Luciano Boggio, de las nuevas figuras albas, estuvo en duda hasta último momento por lesión pero finalmente fue de la partida, aunque no en su mejor versión.
Boston River, por su parte, derrotó 1-0 a Ñublense en el Estadio Centenario por la ida de la fase 2 de la Copa Libertadores, aunque en el campeonato buscaba su primer triunfo. El sastre empató 0-0 ante Montevideo City Torque y 1-1 con Peñarol, mientras que perdió contra Defensor Sporting. Jadson Viera colocó para la fecha, un equipo alternativo, pensando en la histórica clasificación a la próxima fase copera, o mostrando el abanico.
Mateo Rivero, de Boston River y Diego Herazo, de Nacional, el 22 de febrero en el estadio Campeones Olímpicos, en Florida.
Foto: Sandro Pereyra, Agencia Gamba
En una cancha difícil, la primera la tuvo Nacional pero el disparo salió áspero. Fue Diego Herazo el que picó al fondo y definió mordido entre las matas. El mismo colombiano, que parece en este 2025 terminar de identificarse con la camiseta, tuvo las dos siguientes antes de tomar agua. La segunda también fue llegando sobre el fondo de las cosas y habilitando a Jeremía Recoba que entraba por el medio en soledad. El experiente arquero de Boston River, Ernesto Hernández, adivinó la acción y se quedó con el primer grito. La última fue con un disparo desviado pero el cafetero fue de los más activos del primer tiempo junto a Lucas Villalba, hasta que se lesionó y perdió pisada.
Ernesto Hernández fue protagonista en la más clara del local. El arquero jugó directo y Alexander González picó solo contra Luis Mejía, que salió desesperado. Sin embargo, el delantero, entre los piquecitos de la pelota, pateó por encima y se agarró la cabeza.
Federico Dafonte fue el más lúcido en Boston River. Cuando se encontró con Agustín Albarracín y con el artiguense Facundo Muñoa, estuvo lo más claro del sastre. Fue de los pies de Muñoa que pintó el primero. Vio entrar a Alexander González que quería revancha por el medio y lo dejó sólo. González controló, definió y junó al línea para ver si todo estaba en órden.
Gustavo Viera, de Boston River, tras convertir el primer gol de su equipo durante el partido ante Nacional, el 22 de febrero en el estadio Campeones Olímpicos, en Florida.
Foto: Sandro Pereyra, Agencia Gamba
Nacional reaccionó con el Diente Nicolás López que abrió para un Villalba que tuvo que sentirse mejor. Devolvió una pared larguísima para que López defina. Fue la humanidad nuevamente de Hernández, que mantuvo las cosas como estaban para irse a los vestuarios. Sin embargo, Juan Millán primero pateó desde muy lejos y sorprendió. Y en la jugada siguiente fue a buscar un córner como si supiera y cabeceó inatajable para el empate.
En el segundo tiempo Lucas Villalba pareció volver curado. El Diente López se inspiró y generó los primeros chispazos. Atrás, Marcos Gómez se erigió como figura. La ventaja en el score llegó con Christian Oliva, que agarró un rebote y le pegó de forma magistral desde lejos, para besarse el escudo con su gente.
El empate, sin embargo, no tardó en llegar. Muñoa habilitó a Gustavo Viera y cuando todo el mundo esperaba el centro, definió al palo más lejano con el revés del botín. Fue un partidazo en Florida.
Julián Millán, de Nacional, tras convertir el primer gol de su equipo durante el partido ante Boston River, el 22 de febrero en el estadio Campeones Olímpicos, en Florida.
Foto: Sandro Pereyra, Agencia Gamba
Pidieron un penal que el juez desestimó. Ambos entrenadores movieron los cambios. En Nacional Rómulo Otero entró e inauguró un duelo con Ernesto Hernández. Fueron dos seguidas, la primera de tiro libre y la revancha al segundo palo. El arquero elevó su condición de figura del partido. La segunda vez que pidieron penal el juez accedió.
Fue con Mauricio Pereyra, recién ingresado, que definió en el área y lo bajaron torpemente. Eduardo Vargas, el chileno, otro de los cambios de Lasarte, convirtió pena por gol para dejar a Nacional al frente del marcador. Boston lo quiso hasta el final, con un Muñoa exuberante que tuvo la última de tiro libre. Nacional ganó en su visita a Florida.